Arkotxa se prepara para rendirse a su histórica Pasión

Falta una semana para que Arkotxa vuelva a llenarse de cientos de personas, entre ellos turistas llegados de otros puntos de Bizkaia, pero también del Estado, y a sus vecinos comienzan a temblarles las piernas. Es lo que tiene acoger una de las representaciones religiosas con más historia de la provincia junto a la de Balmaseda y Durango. Y es que la Pasión de alcanzará su 52 edición.

Desde la asociación cultural Gaztek-Abi de Zaratamo, organizadora del evento, no escatiman en esfuerzos de cara al evento del Jueves y el Viernes Santo. Y, a pesar de que carecen de margen de maniobra para innovar, siguen aportando alguna que otra mejora a la recreación. «Los textos son los que son, no podemos inventar», reconoce el director creativo, Aitor Sainz.

Este año renovarán buena parte de su vestuario, sobre todo el de los guardias del templo. Pero eso sí, seguirán manteniendo su toque particular y hecho en casa. «Siempre intentamos mejorar y hay un equipo de vecinos que se dedica a elaborar los trajes, a coser. Únicamente compramos cascos, sandalias o corazas, elementos que no se pueden crear», explica. También los escenarios mostrarán su mejor cara y acogerán al centenar de vecinos que participan cada año en el acontecimiento, una tradición que comenzó hace más de medio siglo y que sirvió para cohesionar al barrio, para que se conocieran los vecinos de siempre y los nuevos habitantes que llegaron para trabajar en empresas de las inmediaciones como La Dinamita y Pradera Hermanos.

Otra de las novedades que incluirá esta edición será el juicio eclesiásticco, que tendrá lugar el primer día de ceremonia, el jueves, en la iglesia del barrio. «Dentro de las posibilidades que teníamos lo hemos alargado para dar mayor realismo. Habrá mayor debate, mayor discusión», comenta. En esta ocasión, Eduardo Chaparro, un vecino de Arkotxa de 42 años, será el encargado de representar a Jesús. «Le dije hace dos años que se fuese dejando el pelo largo», asegura Sainz. Será su primera vez en el papel, aunque lleva años vinculado al evento.

Sin fallar ni un año

«Somos un barrio pequeño, seguimos sobreviviendo y ningún año nos hemos quedado sin salir», asegura el director con orgullo a pesar de que, precisamente su particularidad, les hace pasar alguna que otra estrechez a la hora de preparar la representación. Como marca la tradición, la Pasión comenzará el jueves a las 19.30 horas con la Última Cena en la parroquia y continuará el viernes a partir de las once de la mañana con la parte del relato más espectacular, el Vía Crucis, que terminará en lo alto de Santa Bárbara con la Crucifixión de Jesús.