Basauri Bai reclama conocer el estado de salud del burro de Olentzero «maltratado»

Ha pasado algo más de una semana desde que el Colectivo Antitaurino y Animalista de Bizkaia denunciase que el burro que participó en el desfile de Olentzero en Basauri fue abandonado durante más de 24 horas en una campa de la localidad «atado, sin agua ni comida». Desde entonces se desconoce el estado del animal y tampoco la Diputación ha dado hasta el momento detalles sobre la denuncia que el colectivo presentó el pasado martes en el Ayuntamiento contra Sustraiak, fundación organizadora de la kalejira del carbonero, y contra el dueño del equino, conocido como el «ganadero ilegal de San Miguel».

Sin embargo, para el grupo municipal Basauri Bai el Consistorio debe tomar el «control». Según aseguró el portavoz de la agrupación vecinal, Boby Galdós, la institución local es «responsable subsidiaria» del desfile porque se costea «con dinero público». «No puede mirarse para otro lado», apuntó el concejal de la bancada morada.

En este sentido, la formación cercana a Podemos ha solicitado al Ejecutivo local que requiera a su vez a Sustraiak «el seguro del evento, así como el certificado de revisión veterinaria y las facturas correspondientes». Desde el equipo de gobierno apuntaron que el día 24, durante la comitiva de Olentzero, «no se observó ningún trato sancionable hacia el burro, ni se apreció ningún signo de que estuviera en malas condiciones, ni se recibió ninguna queja y la Policía no valoró que el animal estuviese en malas condiciones cuando acudió al aviso».

Además, los mismos portavoces recordaron que Sustraiak «nos confirma que el burro estuvo alimentado desde el sábado hasta que se lo llevó la persona responsable del mismo». Razones por las que, a su entender, se están haciendo «juicios de valor subjetivos sobre el supuesto estado del animal y se están sacando las cosas de quicio».

Sanción de 60.000 euros

A pesar de las explicaciones institucionales, el abandono del animal ha generado una gran polémica en la localidad, puesto que al ser utilizado en el desfile decenas de niños le acariciaron y, según criticó la presidenta del colectivo antitaurino, Kontxi Reyero, tenía «larvas de parásitos intradérmicos», por lo que supuso un «peligro para la salud pública».

Pero además, tanto colectivos animalistas como multitud de residentes han criticado que Sustraiak adquiriera el burro a través del denominado «ganadero ilegal», que fue acusado en verano en un informe veterinario de tener animales con síntomas de «malnutrición y carencias en materia higiénica, sanitaria y de bienestar». En otra denuncia anterior este vecino fue sancionado con 60.000 euros.