El PNV denuncia el cierre de la biblioteca de Orduña durante cuatro meses

El dilatado cierre temporal de la biblioteca de Orduña ha crispado al PNV. Los jeltzales denuncian que esta dotación está «fuera de servicio» desde principios de julio, cuando las instalaciones municipales bajaron la persiana para mudarse a la Kultur Etxea, en el centro cívico Alhóndiga. «Vemos que la biblioteca sigue cerrada. Su antiguo emplazamiento no reunía las condiciones y el nuevo no existe. Al final, el usuario sin servicio», censura la única fuerza de la oposición de la ciudad vizcaína.

El concejal de Cultura, Eriz Pérez, asegura que «el retraso» en la apertura de la nueva biblioteca responde a la demora de los proveedores de muebles. En todo caso, avanza que «llegarán este mismo miércoles», mañana, de forma que en las próximas semanas se procederá a la puesta en marcha de este servicio.

Los jeltzales también reprochan que el bar del frontón, cerrado, «sigue con su caótica situación». El equipo de gobierno, en ese sentido, señala que «estamos en conversaciones y esperamos tenerlo solucionado en las próximas semanas». Pérez, además, aprovecha para criticar al PNV porque «a mí no me han preguntado nada» y recuerda que «el lugar para hacer aportaciones son las comisiones y los plenos, donde solo se abstienen».