La residencia de Orduña se sellará por zonas para cambiar la red de agua con legionella

La obra tendrá que ejecutarse siguiendo los cánones de la cadena de montaje más estricta de una fábrica. Y es que, por ejemplo, en la tercera planta la zona más conflictiva por estar las habitaciones, en el espacio donde se debe derribar el falso techo para colocar las nuevas tuberías, se deberá hacer en coordinación de varios gremios y en un periodo de tiempo corto. Concretamente, «se deberán hacer los trabajos en días diferentes para cada zona de distribución y paso» según el estudio previo encargado por la institución local a una ingeniería.

El proyecto hace además hincapié en la limpieza de cada zona en las que se realice obras. En este sentido, dice que mientras se realicen las labores se deberán sellar las puertas «con cinta y colocar plásticos en los pasos para evitar que el polvo entre en las habitaciones», y en todo momento se deberán señalizar las obras.

Además, las zonas donde se actúe deberán estar cerradas al paso de personas ajenas a los trabajos y se dispondrá de la ayuda de la persona de mantenimiento en todo momento. Una vez que se termine cualquier trabajo, «se dejará la zona limpia de escombros u otros materiales, y libre de elementos ajenos a la vida normal del centro».

Control de los tiempos

Desde la dirección del centro asistencial confirman que controlarán muy bien los tiempos para evitar que los residentes sufran lo menos posible las consecuencias de las obras. «Les pediremos un planning de los que van a hacer», garantizan. En este sentido, el propio pliego de condiciones ya deja claro que no se podrán realizarán obras en los horarios de desayunos de nueve a diez de la mañana, de las comidas de 13.00 a 14.00 horas, y de las cenas a partir de las siete de la tarde.

Estos trabajos que previsiblemente comenzará en julio, se entregarán «llave en mano» al Ayuntamiento de Orduña y durarán 42 días, por lo que para septiembre deberán estar terminadas. La obra, tal y como también aclara el propio proyecto, se realizan porque «en los últimas mediciones llevadas a cabo la proliferación de la bacteria de legionelosis es preocupante». La tramitación de la licitación se ha realizado de forma urgente y las empresas tienen quince días naturales a partir de ayer para presentar las ofertas. Su presupuesto es de casi 165.000 euros y el 85% se costeará con una ayuda de la Diputación.