Se busca gestor para La Aduana de Orduña

Para cumplir con su compromiso, Consistorio y administración concursal irán de la mano, ya que «iniciar un proceso de adjudicación desde el principio sin acuerdo no interesa a ninguna de las partes». Por eso se ha optado por «una transición suave», que dará pie a cumplir una de las intenciones municipales, que ya el pasado año dio los primeros pasos para encontrar una nueva concesionaria.

La entrada en concurso de acrreedores de Montenegro tendrá otra consecuencia, en este caso positiva, para el propio Ayuntamiento. Le facilitará recuperar el dinero que el adjudicatario les adeuda por al canon pactado en concepto de alquiler. Una cuantía que el alcalde, Carlos Arranz, cifra en «más de 200.000 euros» desde mediados de 2012. Los impagos, en vía judicial en la actualidad, son solo una parte de los contenciosos abiertos entre el Ayuntamiento y la cadena hotelera, ya que ésta reclama al Consistorio 1,1 millones de euros por «vicios estructurales» y problemas con las tuberías, que achaca a la rehabilitación de La Aduana.

Reducción de plantilla

El equipo de gobierno prefiere un «desbloqueo fuera de los juzgados» (aunque por precaución no retirará la demanda), y confía en que «las negociaciones con los nuevos administradores» sean más fructíferas que con los responsables de Aisia, con quienes «no se han dado ni de lejos unas condiciones mínimas para llegar a un acuerdo». Los desencuentros, además, se habían acrecentado en los últimos meses con el cruce de denuncias y los impagos de la empresa a los propios trabajadores (ahora al día en los sueldos). Es más, de las 19 personas que conformaban la plantilla hace medio año, una docena dejaron sus empleos porque no cobraban sus nóminas.