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Vehículos aparcados en los arcos de la Naja sobre la ría, vistos desde la calle de La Ribera. yvonne iturgaiz

La Naja, un aparcamiento muy particular

Los vistosos soportales que acogieron durante años el popular rastro de Bilbao son de propiedad privada y hoy se utilizan como garajes y trasteros

Sábado, 1 de junio 2019, 00:59

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Acogieron durante años el rastro de Bilbao y eran uno de los accesos a la estación del tren de Renfe a Santurtzi. Después, cuando el ... mercadillo fue trasladado y se clausuró la parada ferroviaria, se convirtieron en refugio de personas sin hogar y de toxicómanos. Pero desde hace veinte años los soportales de la Naja, que conforman una de las postales más llamativas de la villa, están cerrados al paso del público. Son de propiedad privada, pertenecen a las comunidades de propietarios de los edificios que se abren encima, cuyos portales se abren a la calle Bailén y que las utilizan como garajes y trasteros.

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