Estos son los 42 municipios de Bizkaia donde se facilitará la construcción de parques eólicos y solares
La nueva normativa establece las reglas del juego para saber en qué zonas naturales está prohibido instalar centrales fotovoltaicas o con aerogeneradores
El Gobierno vasco ha aprobado este miércoles, de manera inicial, tras su publicación en el Boletín Oficial, el Plan Territorial Sectorial de las Energías Renovables de Euskadi. El documento es de gran importancia puesto que establece, al fin, las reglas del juego para conocer en qué sitios se puede y en cuáles no instalar un parque eólico o una central fotovoltaica. En Bizkaia, el Ejecutivo autonómico ha elegido medio centenar de puntos en los que sería interesante y se darían facilidades para la puesta en marcha de este tipo de proyectos. El objetivo es aumentar en la medida de lo posible la generación de energía a partir de medios limpios. Actualmente, el País Vasco está estancado en un 10% y la aspiración es llegar al 21% en 2030.
Estos emplazamientos arrojan un mapa en el que la energía eólica está autorizada en 23 municipios y la solar en 20, entre ellos destacan Bilbao o Barakaldo. Quedan excluidos pueblos (en todo su término municipal) como Getxo o Gernika, salvo para proyectos de autoconsumo (escasa entidad y potencia).
Los lugares donde se necesitarán menos trámites y se darán facilidades son los conocidos como «zonas de ubicación seleccionada». Por el contrario, el mapa que acompaña a este PTS establece también en qué enclaves se prohíbe su instalación. Aquí quedan fuera grandes áreas como Urdaibai, los parques naturales (como el de Gorbea o Armañón) o entornos cercanos a núcleos urbanos poblados (se establece un radio de exclusión de 500 metros).
El PTS radiografía todo el territorio. Además de las zonas seleccionadas y las excluidas, también ordena los lugares por la potencialidad de su aprovechamiento: esto es si las condiciones de sol y viento aconsejan o no la colocación de un parque renovable.
El documento ha tardado varios años en ver la luz. La herramienta resultará muy útil para poner orden y evitar el descontrol que ha dominado este sector en Bizkaia en los últimos años. Hay que recordar que varios proyectos de parques eólicos fueron tumbados por la Justicia o sus promotores desistieron al conocer el rechazo social y de los ayuntamientos. El caso más llamativo fue, seguramente, el de Ordunte, en Las Encartaciones, que movilizó a asociaciones ecologistas a uno y otro lado de la muga con Burgos. El descontento popular dio incluso la Alcaldía de Carranza a un grupo independiente que surgió de esa ola de protestas.
Para las empresas de energías renovables también es un documento útil, ya que aporta certidumbre jurídica, que es lo que reclaman siempre las compañías para lanzarse a invertir: saber que no habrá problemas, que sus parques eólicos no se judicializarán y que la tramitación será relativamente sencilla. El Gobierno central está dispuesto a relajar o acelerar la burocracia en un momento en el que se quiere acelerar con la descarbonización y se aspira a reducir la dependencia energética de países que son grandes exportadores de combustibles fósiles, como Rusia.
