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«Las mujeres ya hemos ganado las calles»

Miles de personas recorren Bilbao contra la violencia machista y para reclamar una Justicia más sensible con las víctimas

Luis López

Domingo, 25 de noviembre 2018

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Ni el partido del Athletic, ni la carrera de Santurce a Bilbao, ni ninguna de las muchas actividades que hacían bullir la ciudad en una mañana radiante de domingo eclipsaron la manifestación feminista. Miles de personas recorrieron ayer las calles de la villa para celebrar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

La marcha arrancó a las 12.15 horas desde el Sagrado Corazón y recorrió la Gran Vía hasta terminar, a las 13.20, ante el Ayuntamiento. Organizada por el Movimiento Feminista de Bilbao, que integra a varios y muy diversos colectivos, en esta ocasión se quiso poner de relieve que la Justicia «no está siendo capaz de responder a la violencia machista». Lo dice Ana María Palacios, portavoz de la organización, para quien movilizaciones como la de hoy demuestran que «las mujeres ya hemos ganado las calles». Ahora, queda todo lo demás.

En la marcha, que fue sumando activos a medida que avanzaba por la Gran Vía, se mezclaban familias, cuadrillas de adolescentes, parejas de todas las edades, grupos de inmigrantes... «Nuestro cuerpo es nuestro, y de nadie más», decían las jóvenes Karla, Izaskun y Uxue, sangre nueva para un movimiento que va a más desde el hito del pasado 8 de Marzo. Así, Bilbao volvió a demostrar que no le cuesta salir a la calle y que sigue teniendo vigor y espíritu reivindicativo.

En el comunicado leído ante el Ayuntamiento se denunció que «los poderes públicos y las instituciones siguen haciendo caso omiso tanto a nuestras reivindicaciones como a los mandatos de las propias leyes que aprueban sus parlamentos», ya que no ponen «los medios para cambiar la situación actual». En este sentido, se pidieron más medios para la lucha por la igualdad real y para proteger a las mujeres que viven en una amenaza constante.

«No es un caso aislado, se llama patriarcado», era uno de los eslóganes que las y los manifestantes coreaban durante la manifestación para señalar que estamos ante un problema de fondo, estructural, cuya solución va más allá de medidas concretas y puntuales

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