Borrar
Tere Mazaga e Iratxe Martínez, madre e hija, dos generaciones de mujeres baserritarras en el barrio Momoitio de Garai. pankra nieto

Las 3.000 gallinas de Iratxe

Tere Mazaga vivió sin derechos sobre su caserío a pesar de asumir la carga laboral. Iratxe ha heredado la pasión de su madre y hoy dirige una gran explotación de huevo ecológico

Martes, 26 de marzo 2019, 00:32

Comenta

Cuando Tere Mazaga tenía siete años, en su casa le asignaron una tarea: llevar las vacas al monte a pastar. Lloviera, hiciera frío o calor, ... pasaba «allí arriba» varias horas «hasta que me llamaban». Con diez años ya araba la tierra con los animales enganchados a un yugo. A los doce recién cumplidos, bajaba en burro a Durango a repartir la leche y a los 16 tuvo que ir a servir a una casa. «Era completamente distinto, un trabajo mucho más curioso, me gustaba; pero mi abuela dijo que si yo no volvía, ella se marchaba. Eso significaba que la mitad del baserri se la quedaba el hijo soltero. Mi padre me lo contó y volví». De vuelta en el caserío Barrenengoa de Momoitio (Garai), Tere asumió labores aún más duras. Iba a los montes a talar y pelar pinos. Maquinar, dar la vuelta a la tierra para sembrar... «Los de ciudad no saben estas cosas», dice.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Las 3.000 gallinas de Iratxe

Las 3.000 gallinas de Iratxe