La mujer fallecida en el incendio de Madrid es una enfermera de Getxo que trabajaba en el IMQ de Zorrozaurre
La víctima, Alexandra V., cenaba en el restaurante arrasado por el fuego con otras tres amigas. Una de ellas se encuentra ingresada en estado muy grave
La mujer fallecida en el incendio de un restaurante la noche del viernes en Madrid es una enfermera de Getxo de 43 años. La víctima, Alexandra V., trabajaba en la clínica de IMQ en Zorrozaurre y se encontraba pasando el fin de semana con tres amigas más de Bilbao con las que cenaba en el restaurante Burro Canaglia. Una de ellas, según ha podido saber EL CORREO, está ingresada en el hospital La Paz de Madrid en estado grave. Las otras dos resultaron ilesas. Al parecer, muchos de los clientes, entre ellos Alexandra, quedaron atrapados en el fondo del local para protegerse de las llamas, pero no pudieron evitar inhalar el humo y los gases, causa principal de la muerte de la mujer vizcaína. Su compañera, según el parte médico, sufre quemaduras en cara, brazos y tronco. En el siniestro falleció también un cocinero del establecimiento de 25 años y diez personas resultaron heridas, seis de ellas de gravedad.
Según las primeras investigaciones, la causa del fuego pudo ser la propagación por el local de las llamas de un soplete empleado para flambear una pizza. El restaurante Burro Canaglia se distingue por tener decorados sus techos con flores artificiales, lo que pudo favorecer que el fuego se extendiera con enorme rapidez. «Se formó de inmediato una gran bola de fuego», dijeron algunos testigos.
La muerte de Alexandra ha causado conmoción en el hospital en el que trabajaba y era considerada una mujer «encantadora, siempre con la sonrisa en la boca». La dirección del centro ha expresado su «profundo pesar por las dos víctimas del incendio, una de ellas enfermera de nuestra clínica», ha trasladado sus condolencias a las familias de las víctimas y el deseo a los heridos de su «pronto restablecimiento».
Tod@s en el Colegio lamentamos el fallecimiento de nuestra compañera enfermera y del cocinero del restaurante Burro Canaglia, en Madrid
— Colegio de Enfermería de Bizkaia (@ColEnfBizkaia) April 23, 2023
Nuestras condolencias y cariño a sus familiares y allegados
Deseamos una pronta y total recuperación al resto de personas heridas
Goian bego pic.twitter.com/JmLrUSOlW4
Humo negro y llamas
El servicio de cenas en este local ubicado en el número 16 de la plaza de Manuel Becerra se interrumpió de forma abrupta sobre las 23:00 horas del viernes, cuando, al parecer, una imprudencia con un soplete cerca de la puerta de entrada prendió la vegetación artificial que decoraba la pared y en cuestión de segundos, como si se tratara de una bola de fuego, se propagó por el techo hasta convertir el establecimiento en una ratonera para los clientes y comensales por el denso humo negro y las llamas, que les impidieron incluso salir a la calle entre escenas de terror.
Las personas afectadas se agolparon en el fondo del local durante unos minutos y la tragedia no fue mayor gracias a la presencia de un parque de bomberos a escasos 200 metros del restaurante, en la popular calle Alcalá. Una circunstancia que permitió dar aviso inmediato a los testigos presenciales y que los primeros equipos llegaran corriendo para facilitar la salida del humo. Posteriormente las doce dotaciones que se movilizaron pudieron sofocar el incendio en unos diez minutos.
De los doce heridos, seis de ellos permanecen en estado grave ingresados en distintos hospitales de Madrid. Según confirmó la Comunidad de Madrid a Europa Press. En concreto, una mujer de entre 20 y 30 años por inhalación de humo y con el ocho por ciento de su superficie corporal quemada en miembros inferiores. Esta paciente permanece estable dentro de la gravedad, ingresada en la Unidad de Grandes Quemados, aunque ya ha sido desentubada.
En el Gregorio Marañón se encuentra hospitalizado un varón de 29 años, intubado pero estable en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), aunque su evolución es favorable. Otros dos varones de 26 y 21 años están en la UCI del Hospital Clínico San Carlos, afectados por inhalación de humo. Ambos han sido extubados y permanecen estables.