Más muertes por olas de calor, inundaciones por la subida del mar, incendios... Los riesgos del cambio climático en Euskadi
La temperatura media ya ha crecido 1,1 grados, las especies invasoras van tomando el territorio y el crecimiento del oceáno amenaza a miles de personas
Este viernes se celebra el Día Internacional contra el Cambio Climático, un proceso que ya afecta a la salud pública y medio ambiental de Euskadi y a dinámicas económicas, como el turismo. Los veranos se han alargado casi un mes, las jornadas de más de 35 grados son cada vez más habituales y la capital vizcaína, por ejemplo, ya alcanzó en agosto de 2024 su récord histórico de 44 grados. Según el primer estudio sobre el clima en Euskadi realizado por la sociedad Ihobe y Euskalmet, que analiza parámetros climáticos de los últimos 50 años tomando como referencia estudios previos de la Organización Meteorológica Mundial, del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de Naciones Unidas y registros de la evolución climática desde 1970, la temperatura media anual en 2023 fue tres grados más cálida que la del periodo entre 1991 y 2020. Ese año, el número de noches cálidas creció a 75 y hubo 4 días de lluvias torrenciales.
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En general, la temperatura media ambiental ha subido 1,1 grados desde la década de los setenta. Los días cálidos han aumentado un 85% respecto al periodo entre 1970 y el año 2000 y un 38% en la última década. Pero las proyecciones climáticas apuntan a que, hacia el 2050, serán comunes las olas de calor prolongadas, con temperaturas superiores a los 38 grados durante una semana y con picos que podrían superar los 50 grados. Se incrementarán, por lo tanto, los fallecimientos relacionados con golpes de calor o el estrés térmico que agrava las patologías de las personas mayores. Desde el 1 de junio, 124 personas han fallecido en Euskadi por culpa del exceso de temperaturas, 84 de ellas en Bizkaia, según las estimaciones del sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo), dependiente del Ministerio de Sanidad. Además, la temperatura media anual se podría incrementar hasta en 5 grados al final de siglo, lo que derivaría en muchas más muertes, sequías e incendios, impactos en la agricultura y en el medio natural. Un aumento similar implicaría cambios radicales en el paisaje, la fauna, la flora y la producción de alimentos.
El nivel del océano ha crecido ya 20 centímetros
Además, preocupa el imparable incremento del nivel del mar, que, según el mareógrafo de Brest, ha registrado un ascenso de más de 20 centímetros desde 1807. Desde los noventa, crece a una media de 2,5 milímetros al año, pero «el ritmo está aumentado» y podrá subir hasta 26 centímetros en 2050. De hecho, solo en el entorno de la Ría de Bilbao hay 8.000 personas en riesgo a corto plazo, la mayoría en el barrio de Altzaga en Erandio, aunque hay más zonas en peligro y si el nivel del mar sigue aumentando a este ritmo, barrios enteros desaparecerán del mapa, tal y como señalan desde hace años los propios estudios climáticos del Gobierno vasco. Si la población se mantuviese constante, los afectados llegarían a 42.000 en toda la comunidad autónoma, por lo que se recomienda la subida de la cota, la protección de edificios e incluso la retirada de edificaciones del litoral.
El agua marina también está más caliente: la temperatura superficial ha aumentado ya un grado desde 1981. Ello conlleva un desplazamiento de algunas especies de peces hacia los polos y la entrada de otras típicas de aguas cálidas. Algunas de ellas invasoras. Por cierto, las especies exóticas tropicales, algunas con mucho impacto en la salud pública, cada vez estarán más a gusto y se multiplicarán en el territorio: desde algas asiáticas que arruinan las playas y los ecosistemas hasta medusas muy dañinas, temidos mosquitos vectores de enfermedades a humanos y animales, como el mosquito tigre o los que transmiten la lengua azul al ganado...
El Gobierno vasco ha creado una mesa para estudiar el cambio climático y realizar algunos proyectos demostradores, y que cuenta con 27 millones de presupuesto. Denominada KAIA, (Klima Aldaketaren InpaktuA) está coordinada por la Dirección de Patrimonio Natural y Adaptación al Cambio Climático a través de la sociedad pública Ihobe, y en ella participan la Agencia Vasca del Agua-URA, la Dirección de Planificación Territorial y Agenda Urbana, la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología, Euskalmet, y, en esta fase, se ha contado además con el apoyo técnico de AZTI. Esta iniciativa se enmarca en la Misión de Adaptación de la UE y en el proyecto europeo Regions4Climate. En concreto, los expertos analizan cómo afrontar la subida del nivel del mar en las poblaciones que rodean la Ría de Bilbao. Mientras tanto, se aplicarán soluciones basadas en la naturaleza en punta Kaiku y punta Zorroza. Hasta 2030 se invertirán 6 millones. Además, se desarrollarán otros proyectos ya anunciados, como la adaptación del entorno litoral de Zarautz (4,5 millones), la naturalización del río Estepona de Bakio ( 3,05 millones), la mejora de Txingudi (10,5 millones ) y la recuperación del meandro de Astegieta, en Vitoria (4,1 millones).
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