Aquí no hay tantos gritones como creía la MTV
El casting para elegir a las 2.500 personas que formarán parte del público atrae a menos candidatos de lo esperado
Si usted ha visto alguna vez la gala de los premios MTV, sabrá que el público tiene un protagonismo fundamental a la hora de crear esa atmósfera de fervor juvenil tan necesaria en semejante espectáculo televisivo. Y si no la ha visto, es exactamente como se la imagina. Una masa hedonista y entregada, rebosante de salud y despreocupación, que bota, ríe y baila entre destellos, coreografías enloquecidas y poses chuletas de las estrellas del momento.
Bueno, pues eso es lo que está buscando la organización de los Europe Music Awards (EMA). Gente entusiasta y descarada para gritar a sus ídolos en la alfombra roja y animarles durante las actuaciones musicales que tendrán lugar el próximo domingo, 4 de noviembre. En inglés se les dice 'screamers'. Gritones.
El casting es en el BEC. Bueno, no le llaman casting, sino 'MTV EMA Challenge'. Es decir, el reto. Porque se trata de que el personal demuestre que es fan entusiasta y cuanto más friki, mejor. Hay 2.500 entradas para ellos y ellas. La selección, que se inició ayer y se prolongará hoy y mañana, se esperaba multitudinaria, de manera que se habilitó una interminable culebra de vallas para mantener la fila en orden. Pero no hizo falta porque la afluencia fue bastante modesta. En la organización estaban un poco sorprendidos por ello.
¿Qué buscan exactamente? «Gente con muchas ganas de venir, de pasárselo bien y dejarse el alma para animar», explicaba Naia Ibrain, uno de los miembros del jurado encargados de medir el entusiasmo. También estaban Ane Hernando, Lucas Bojanich, Ander Ortega... Y hoy llegarán Jonan Wiergo y Raquel Reitx. Todos ellos presentados bajo el título vaporoso de 'influencers'. «Aquí viene gente de todo tipo. Desde quienes se lo han trabajado muchísimo y han pintado un cuadro y todo, hasta quienes vienen al salir de clase y hacen lo primero que se les ocurre».
La dinámica es así de fácil: uno, o un grupo de amigos, se pone delante del jurado, pide una música determinada, y hace lo que le da la gana. Nicole y Daniela se pusieron globos en las tetas y en el culo y bailaron 'I like it', de Cardi B, Bad Bunny y J. Balvin. Elisa cantó una balada a capella. Se vieron boas de plumas, pelucas y perreos lujuriosos al ritmo de 'Barbie Dreams', de Nicki Minaj. Un chaval con chándal ochentero hasta bailó un aurresku lánguido... «¿Qué harías si ahora mismo te presento a Justin Bieber?», «¿y a Camila Cabello?», preguntaba a los candidatos Henry Sheldon, el jefe de todo este tinglado. Y los aspirantes levantaban las manos, lanzaban gritos agudos y brincaban. Prueba superada. Todos salieron con su entrada en la mano. Y entusiasmados.
Una inspiración
Borja Arana, 21 años, baracaldés, hasta se emocionó. Iba vestido como Bruno Mars y lo imitó bien porque «ha sido mi inspiración desde su primer disco». Tenía planeado desde hace un año lo que iba a hacer ayer y al salir de la prueba guardaba la entrada como oro en paño. «No quiero ni que se doble. Es un orgullo que la MTV venga a Barakaldo». Otros tuvieron que improvisar. Como Alba Bárcena. «Bárcena sin 's', ¿eh?». Es de Erandio, tiene 18 años y se desmelenó con 'Sin pijama'. En principio venía con la idea de darlo todo con 'Taki taki', pero se le adelantaron y para no repetir cambió el paso al momento. «¡Ensayo mucho en las discotecas!».
Bastantes llegaron en albornoz, imitando la indumentaria de Rita Ora en la pasada edición de los EMA. Uno de ellos era Diego Etxebarria, carnavalesco y descarado, que anunciaba una fusión de «danzas vascas y música moderna». Le acompañaba Leire Hernández. «Me daba vergüenza venir en bata y traje esto», y levanta una especie de poncho. Fue suficiente.
La clave
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Público con espíritu. «Buscamos gente con ganas de dejarse el alma para animar», dice el jurado.