El metro rompe su techo de viajeros al absorber a los usuarios de Bilbobus
En abril, primer mes de la huelga indefinida de los autobuses, alcanzó los 8,7 millones de usuarios, frente al descenso del 42% con respecto al año anterior de los autocares de la villa
Abril supuso un punto de inflexión en la movilidad en la capital vizcaína. Los trabajadores de Bilbobus iniciaron una huelga indefinida de lunes a ... viernes, tras meses de paros parciales, que ha vaciado las calles de autocares rojos. Y, aunque para muchos bilbaínos, especialmente los que residen en los barrios altos, no haya alternativas de transporte público, los habitantes de la ciudad se están adaptando, gracias al metro, a una situación que no tiene visos de solucionarse a corto plazo.
Con esa ausencia de autobuses no es de extrañar que además un transporte como el suburbano, que va año tras año al alza, fijara en abril otro récord absoluto de viajeros, superando los 8,7 millones de cancelaciones. Fueron, además, casi medio millón más que en marzo y un 25,6% más que en abril del año anterior.
2,3 millones
de personas usaron Bilbobus o Bizkaibus en Bilbao en abril, 640.000 menos que en marzo.
Que es el sistema de movilidad que vertebra el Gran Bilbao está claro desde su puesta en marcha hace casi tres décadas, pero también está claro que, en los últimos tiempos, y empujado con los descuentos del 50% al transporte, no deja de crecer. El anterior récord, por ejemplo, lo selló el pasado noviembre, cuando se alcanzaron los 8,5 millones en un mes marcado por las compras prenavideñas y el Black Friday.
Frente a este incremento, está el transporte urbano en autobús –incluye tanto el servicio municipal de Bilbao como los 'bizkaibuses' que acceden a la capital–, que se quedó en 2,3 millones, 640.000 menos que un mes antes. Los datos los recoge la estadística de viajeros mensual que publica este martes el INE.
Hay más factores que influyen en el incremento del metro y el descenso de los autobuses en abril, como la celebración del título de Copa del Athletic en la gabarra. Esa jornada los autocares tenían muy limitada la movilidad –además, solo circularon cuatro unidades de Bilbobus– y el suburbano prestó un servicio especial con trenes cada tres minutos. Alcanzó su mejor dato de viajeros en un único día, con 512.046 personas, un 46% más que una jornada laborable normal y muy por encima del anterior récord (485.000), en Santo Tomás de 2018.
Pero el trasvase de usuarios es más que evidente. El Ayuntamiento ya había informado de que, en abril y mayo, los viajeros habían caído un 42%, de 3,9 millones de usuarios esos dos meses de 2023 a 2,2 este 2024. En ese descenso, a la reducción de las frecuencias por las movilizaciones se suman unos servicios mínimos del 30% que, según ha denunciado en más de una ocasión la empresa adjudicataria del servicio, muchas jornadas no se cumplen.
Más servicios mínimos
De hecho, según anunció hace unos días el alcalde, Juan Mari Aburto, el Ayuntamiento ha solicitado al Departamento de Trabajo del Gobierno vasco «un aumento de los servicios mínimos». «La capital vizcaína es una ciudad que, desde el punto de la orografía, es complicada. Hay gente en los barrios altos que depende de Bilbobus y, por lo tanto, vecinos a los que no les estamos dando el servicio», enfatizó.
Y no parece que haya una solución a corto plazo, tras terminar sin avances la semana pasada la decimoquinta reunión de negociación. Tanto es así que los sindicatos han avanzado que pretenden extender los paros a todos los días de la Aste Nagusia, incluyendo el viernes festivo y el fin de semana.
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