Los mayoristas de frutas y verduras de Mercabilbao se suman al pescado y también abrirán el sábado

Los distribuidores de frutas y hortalizas, por tanto, abrirán sus puestos en Mercabilbao de forma totalmente excepcional el sábado a partir de las seis de la mañana, mientras que sus compañeros del pescado y el marisco lo harán media hora antes. Según reconocen las empresas vendedoras de productos de la tierra, las consecuencias que está generando la pandemia del coronavirus, que ha provocada que estas vacaciones de Semana Santa sean las más atípicas que se recuerdan, obligan a adoptar una postura proactiva para ayudar a la ciudadanía. No en vano, desde principios de semana las colas de clientes se suceden a las puertas de los supermercados para adquirir la comida suficiente para subsistir a los cuatro días festivos que hay entre el jueves y el lunes, ya que solo el sábado el comercio abrirá con normalidad.

El Gobierno vasco, que es la administración competente en materia de comercio para fijar las aperturas de los establecimientos en domingos y festivos, ha dado libertad de acción, pero se ha posicionado con claridad al recomendar a los negocios de alimentación que en esta Semana Santa solo abran el sábado y ha pedido a la ciudadanía «respeto a su descanso en estos días». El Departamento de Comercio, Turismo y Consumo del Ejecutivo autónomo considera que sus empleados se han ganado con creces estos días de asueto y les agradece su «trabajo, implicación y profesionalidad en esta crisis sanitaria» provocada por la pandemia del coronavirus.

La decisión de las empresas de Mercabilbao, sin embargo, no han seguido este planteamiento al pie de la letra, sino que atiende más a las recomendaciones lanzadas desde el Gobierno central, ya que facilitará género para que las tiendas puedan abrir más días y contribuirá así a espaciar su venta y evitar aglomeraciones de gente. Y también va en la línea de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución, Anged, que considera que en el estado de alarma no es aconsejable que todos los comercios cierren cuatro de cinco días porque se puede complicar «el abastecimiento y la cadena logística».