La revolución será feminista o no será». Cualquier cambio social que queramos impulsar para mejorar las vidas de las personas deberá asumir los postulados de ... la lucha feminista para garantizar la verdadera consecución de ese loable objetivo, dado que es imposible alcanzar un verdadero cambio social sin socavar las estructuras de poder y sin cuestionar, cultural y efectivamente, los mandatos de género y la división sexual del trabajo. Sin duda, los avances en materia de igualdad provocan resistencia al cambio, por cuanto hacen tambalear las bases que legitimaban injustos privilegios. Una de estas resistencias se expresa en el hecho de que muchos chicos jóvenes crean que el feminismo les discrimina. Se trata de una percepción muy alejada del principio de realidad. Las evidencias empíricas y objetivas sobre qué grupos sociales sufren realmente la desigualdad y la discriminación siguen mostrando que son las mujeres, sobre todo las mujeres pobres, migradas, con discapacidad quienes están en mayor riesgo.
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Son ellas las que habitan mayoritariamente los márgenes, esos no-lugares invisibles. Los hombres jóvenes, blancos, occidentales de clase media siguen siendo uno de los grupos sociales con más privilegios. Esta falsa percepción animada por el discurso populista de extrema derecha expresa una clara resistencia a los avances en materia de igualdad. «Ladran, luego cabalgamos».
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