«La vida en los pueblos mineros era muy dura»
El museo de la minería de Gallarta recibe a miembros de la embajada de Eslovenia para inaugurar una exposición sobre las minas y el mercurio
Diana Martínez
Abanto
Jueves, 18 de septiembre 2025, 18:31
Dos ciudades europeas unidas por un mismo pasado, el de la actividad minera. Una vida «dura y difícil, de mucho trabajo pesado y de pobreza», recalcó este jueves Marija Terpin Mlinar, comisaria de una exposición que pone en valor el pasado minero y descubre la historia en común que tienen Idrija (Eslovenia) y Almadén (Ciudad Real), ambos con «las dos mayores explotaciones de mercurio del mundo». Mientras que el trabajo en la mina española arrancó en el siglo IV antes de Cristo, la de Eslovenia tardó mucho más, a finales del siglo XV. Entre las dos produjeron el 48% del mercurio en el mundo.
La actividad minera es una historia que también comparte Abanto. El museo minero de Gallarta, ubicado frente a la mina Concha II, el mayor yacimiento a cielo abierto de Bizkaia, actúa como memoria viva de este pasado que impulsó el desarrollo del territorio hace varios siglos, y por ello acoge esta exposición denominada 'La riqueza del patrimonio minero', que se podrá visitar hasta el próximo 26 de enero.
Mediante paneles informativos, objetos y una pantalla con imágenes y vídeos en 3D, la sala de exposición da un repaso a los yacimientos, la importancia de esta actividad en el desarrollo económico y, sobre todo, las dificultades que conllevaba, pues la esperanza de vida era muy corta. «Los trabajadores no superaban los 40 años, se morían envenenados por los vapores del mercurio, que afecta al sistema nervioso. Y no había medicación para ello, solo tratamientos a base de saunas para que sudaran todo el veneno; conseguían mejoras, pero no muchas», Amelia Ortiz, presidenta de la fundación del museo minero.
Con esta muestra «podemos ver el esfuerzo que hacían en aquella época, pero también contar la historia para que no se olvide y reflotar los pueblos que fuimos mineros en su día pero que ya nos hemos quedado sin esa actividad, para fomentar así el turismo rural», añadió Ortiz.