Vecinos y ecologistas de Barakaldo chocan por el plan urbanístico junto al Cadagua
Los residentes en el barrio de Burtzeña ansían la construcción de viviendas en El Calero, proyecto que ha sido recurrido y llevado hasta los tribunales
Los vecinos del barrio baracaldés de Butzeña llevan años reclamando al Ayuntamiento una «regeneración integral», afirmando sentirse «olvidados y abandonados», esperando con ganas la construcción del proyecto urbanístico para la regeneración de la zona junto al río Cadagua, que se llevará a cabo en El Calero. Un ambicioso plan, en el que se contemplan 550 nuevas viviendas, que arrancó en 2007 y que casi dos décadas después, aunque sigue en marcha, aún no ha visto su primer edificio. La maquinaria solo ha entrado para echar abajo algunos de los pabellones en desuso que aún se encuentran en pie en esta zona degradada, que albergó viejas fábricas.
Una actuación, que corre a cargo de una promotora privada, que dio un importante paso en noviembre, con la aprobación inicial del Programa de Actuación Urbanizadora (PAU) por parte del Consistorio, y que ha sido de nuevo criticada por Ekologistak Martxan, al destacar una vez más que se trata de una zona inundable. Esta agrupación, que pide la recuperación de este lugar, unas antiguas marismas, «devolviendo al río su espacio», y alertando de que podrían llegar a producirse en el futuro riadas como las que asolaron varios pueblos de Valencia con la dana, ya recurrió en el Tribunal Superior de Justicia la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana que dio paso a este proyecto. Todavía no existe una resolución, y después de haber presentado ya alegaciones, han vuelto de nuevo a repetir este proceso, tras la reciente introducción de mejoras en el plan.
Una de ellas precisamente se refiere al riesgo de inundaciones, con la eliminación de la escollera prevista junto al río, y la renaturalización de la ribera del Cadagua, habilitándose un cauce de avenidas y un talud vegetal. «Esta modificación va a permitir reforzar la zona frente a las crecidas», aseguró el concejal de Vivienda, Planificación y Gestión Urbanística, Juan Antonio Pizarro, quien resaltó que esta propuesta, que elevará la zona residencial más de 8 metros respecto al cauce fluvial, «una altura mayor a la de otras actuaciones como las de Urban-Galindo y Zorrozaurre», está validada por la Agencia Vasca del Agua. Pese a ello, desde Ekologistak Martxan afirman en sus alegaciones presentadas hace unos días que el peligro seguirá manteniéndose.
«Están entorpeciendo todo»
Esto ha encendido los ánimos de los vecinos, que han criticado a este periódico la postura mostrada por este colectivo, al que han solicitado sin éxito dar marcha atrás. «Lo único que están haciendo es entorpecerlo todo, e ir en contra del barrio. Dicen que no nos dejemos engañar pero no necesitamos que nos tutoricen. No nos representan. Nos han explicado el proyecto tanto desde el Ayuntamiento como desde la promotora y creemos que se han puesto toda las medidas», han resaltado desde la asociación de vecinos. «Aquí ya hay casas y pabellones, y en la riada de 1983 esto no se inundó. Ahora la cota estará más alta. Lo único que queremos nosotros es que este barrio renazca y vuelva a tener vida».