Tiran abajo los históricos talleres de Fabio Murga en Balmaseda
El derribo de las instalaciones liberará más de 36.000 metros cuadrados en los que a futuro está prevista la construcción de 520 viviendas
Sergio Llamas
Martes, 29 de noviembre 2022, 20:57
Los históricos pabellones y oficinas de la fábrica de Fabio Murga en Balmaseda, fundada en 1934, han comenzado a borrar su huella en la villa. La empresa propietaria del terreno, Viviendas de Vizcaya, ha iniciado el derribo de las gigantescas estructuras que permanecían a la entrada de la localidad encartada. Desde 2018 la firma, cuyo nombre ahora es Winoa Ibérica, opera en unas nuevas instalaciones en el polígono Arla, en el mismo municipio.
La desaparición de los talleres y edificios supondrá liberar en Balmaseda más de 36.000 metros cuadrados de suelo que ya tienen su futuro diseñado, aunque todavía no hay ninguna fecha definida para su ejecución. En el solar está prevista la construcción de 520 viviendas, de las que 120 están llamadas a ser de VPO. Este martes la empresa propietaria de los terrenos ha rechazado valorar la actuación, y han afirmado que se trata únicamente de una fase más en la evolución del solar. «El objetivo ahora es llevar a cabo el derribo bien», han razonado.
El alcalde de Balmaseda, Aitor Larrinaga, sí ha apuntado por su parte que desde hacía semanas se venían realizando trabajos previos en el interior de los edificios. En los últimos días ha comenzado la parte más visible de la actuación, como la demolición de las instalaciones ubicadas junto a la carretera, con una excavadora provista de una cizalla hidráulica.
Cuatro meses
«Con el derribo de los talleres se elimina un problema de seguridad, porque durante mucho tiempo eso ha estado en ruinas y ha entrado gente a coger chatarra», ha destacado el alcalde, quien ha señalado que los trabajos de demolición tienen una duración prevista de cuatro meses.
El proyecto supondrá dejar una zona diáfana en el entorno del río, que desde el Consistorio no descartan que se pueda aprovechar si se llega a un acuerdo con la empresa, hasta que comiencen los trabajos. «La eliminación de los pabellones mejorará la imagen de esta zona, pero lo más importante será lo que se gane en seguridad», ha reiterado.
El traslado de Fabio Murga a las afueras del casco urbano fue un complicado proceso de negociaciones que arrancó en el año 2006, y que puso el foco en garantizar la permanencia de 70 puestos de trabajo en el municipio. Ocho años después de la firma del convenio original, en febrero de 2014, se colocó la primera piedra de las nuevas instalaciones para liberar el entonces denominado 'ensanche de Balmaseda'. Finalizado el traslado, Winoa Ibérica tuvo que asumir algunos trabajos de descontaminación, a los que sigue el proceso de demolición iniciado ahora.
