Sestao rinde homenaje a sus vecinos víctimas del nazismo
La localidad fabril coge el testigo de Barakaldo y coloca placas en memoria de los cuatro retenidos y asesinados en campos de concentración
Barakaldo se convirtió en octubre del pasado año en la primera gran ciudad de Euskadi en homenajear a las víctimas del nazismo con la colocación de unas pequeñas placas llamadas Stolpersteine, en memoria de los doce vecinos deportados a los campos de concentración, que vivieron la barbarie del nacionalsocialismo. Un gesto que repite Sestao, localidad que en la mañana de este miércoles ya ha colocado el primero de los cuatro adoquines que tienen previsto instalar en las calles del municipio en estos próximos días.
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Gracias a una investigación de la asociación Gogoan Sestao Elkartea, recordarán de esta manera a Juan Antonio Zarandona Careaga, Julián Alcalde González, Glorialdo Laza Sarachaga y Emeterio Lobato García. Los tres primeros murieron en las cárceles de Neuengamme y Mauthausen. Emeterio, en cambio, tras permanecer retenido dos años en Karsruhe fue liberado en abril de 1945. Hubo otro sestaoarra, Basilio Polo Pulgar, que también fue testigo de todo ello y sobrevivió, pero se estableció en San Feliu de Guixols (Gerona), a donde se enviará su placa.
Estos adoquines estarán en La Galana, en Txabarri, en la plaza Conde Balmaseda y en la calle Doctor Ferrán
Quien ya la tiene colocada, concretamente en La Galana, es Julián Alcalde. Nacido en esa barriada en 1901, fue asesinado con 40 años, tras ser uno de los primeros republicanos en ser evacuados en tren. «Al tener una pierna ortopédica no les era muy útil a los alemanes, y lo eliminaron pronto», cuenta Juanjo Díez, miembro de Gogoan, responsable de la investigación. Al resto de sestaoarras víctimas de los nazis se les recordará de igual manera en los emplazamientos donde nacieron: en la plaza Conde Balmaseda, en la calle Txabarri, junto plaza de los Tres Concejos; y en la calle Doctor Ferrán
Acto con familiares el sábado
«Para el Ayuntamiento esto es un deber de memoria y justicia. La historia olvida, pero la memoria recuerda y reivindica», ha declarado el concejal de Cultura y Memoria Histórica, Carlos García de Andoin. El sábado, con la presencia de algunos familiares, se celebrará un homenaje a todas estas víctimas desde la plaza Conde Balmaseda a las 12.00, antes de recorrer todas las placas. El sobrino-nieto de uno de ellos, de Glorialdo, tocará el txistu que compró la familia con el dinero que los alemanes les dieron como compensación a su asesinato.
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