Santurtzi impulsa la rehabilitación del fuerte del Serantes
El Ayuntamiento saca a licitación por 750.000 euros las dos últimas fases para convertir la fortificación en un centro de interpretación de la naturaleza
Catalogado como Bien de Interés Cultural por el Departamento de Patrimonio del Gobierno vasco, el fuerte del monte Serantes, en Santurtzi, que inició su construcción en 1879 para proteger la entrada a la ría del Nervión desde el Abra, seguirá dando pasos para convertirse en un centro de interpretación de la naturaleza con fines educativos. Desde hace una década apenas se han vuelto a realizar actuaciones en esta fortificación militar, situada a 360 metros de altitud, y ahora el Ayuntamiento, para el que este proyecto es «prioritario y estratégico», lo reactivará gracias a una subvención del Ejecutivo autonómico de casi 240.000 euros. Una inversión, recuerdan las mismas fuentes, que persigue la puesta en valor y la difusión del patrimonio cultural vasco.
Estos trabajos, con un presupuesto de casi 750.000 euros y un plazo de ejecución de 15 meses, contemplan dos fases, la IV y la V, con las que se pretende dar por concluida la renovación de este emplazamiento. En la licitación figura el techado y el acabado de los dos pabellones más grandes, además de «la recuperación de todo el entorno» del fuerte. «Se trata de estabilizar los muros actualmente en ruina para frenar el proceso de degradación y consolidar su estado actual», señala el documento.
Torreón ya recuperado
Además de estas obras, para las que la Sociedad de Ciencias Aranzadi elaboró un proyecto de ejecución validado hace ahora un año, también se acondicionará el espacio interior para facilitar las visitas y se construirá una plataforma en el antiguo aljibe, que servirá como mirador. El proyecto para convertir wsta fortificación, en uso hasta la segunda década del siglo XX, en un centro de interpretación se aprobó hace más de una década. Los trabajos se han ido realizando por fases, en función siempre de la disponibilidad presupuestaria y de las ayudas públicas recibidas.
El torreón, que domina todo la fortificación, culminó su restauración en 2019, con una subvención del Gobierno vasco y una partida con cargo a las arcas municipales. Situado a 451 metros de altura, actúa como un mirador natural y ofrece una excelente panorámica sobre la bahía del Abra y la franja litoral.
