Residencia municipal de Sestao: 10 fallecidos y 46 de sus 48 mayores han dado positivo

Esta crisis sanitaria le ha asestado un duro varapalo a la residencia Juan Ellacuría de Sestao. A día de hoy, han fallecido nueve de sus mayores, y de los 48 residentes todos, salvo dos, han dado positivo en las dos tandas de test de coronavirus que se han realizados.

Los primeros casos en este centro se conocían el 21 de marzo, una semana que, según asegura el alcalde de la localidad, Josu Bergara, «fue clave y letal», ya que los contagios de residentes y personal fueron incrementándose de manera progresiva. En cuanto a los residentes que han dado positivo, el mandatario local asegura que «están estables y aunque algunos se encuentran algo más flojillos, tenemos muchas esperanzas», puntualiza.

Bergara agradece al equipo directivo, auxiliares, enfermeras, personal de limpieza, equipo de cocina y al resto de trabajadores el «enorme esfuerzo y el gran compromiso» que están demostrando en estos días «tan difíciles», detalla. Han sido necesarias alrededor de 50 contrataciones para sustituir al personal afectado. Se sigue comprando material de protección y reforzando los trabajos de limpieza y desinfección para que «tanto al equipo como a los residentes no les falte de nada», cuenta el alcalde. Explica también que, tal y como aseguró la semana pasada, se pusieron todas las medidas preventivas posibles, «habilitamos zonas para las entradas de los proveedores, restringimos enseguida las visitas, controlamos la temperatura de los trabajadores, acondicionamos habitaciones vacías por si aparecían casos positivos… pero fueron medidas que, desgraciadamente, a pesar de que creíamos que lo estábamos haciendo bien y con un equipo muy proactivo, llegaron tarde», zanja.

Desde el Consistorio cuentan que, está siendo una situación «complicada» a nivel emocional y que requiere una total coordinación con la Diputación y la OSI de Osakidetza Sestao-Barakaldo. También aseguran que, mantener el contacto con las familias de los usuarios es algo prioritario en estos momentos, por lo que «facilitamos, en la medida de lo posible, el acompañamiento de sus personas más cercanas, que entendemos es algo fundamental en estos días tan duros», relata el regidor jeltzale.

Desde el sindicato LAB, aseguraban días atrás que, efectivamente estas medidas de seguridad no llegaron a tiempo, y «el virus nos pilló desprevenidos y desprotegidos». Dolores Martínez, representante sindical insistía en que, a pesar del mensaje esperanzador que lanza el alcalde y de haber dotado al centro de equipamientos de atención y seguridad, «no tenemos los medios de un centro sanitario y los trabajadores están agotados y desbordados física y psicológicamente«, relataba.