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Nieves se acuesta todos los días en Barakaldo acompañada de un ruido que le impide muchos días conciliar el sueño. Ella reside junto a su marido y su hijo en Cruces, en el barrio de La Paz, en un bloque de viviendas situado a escasos ... metros de la A-8, muy cerca del hospital, donde el paso de coches por las noches se convierte en una auténtica «tortura». «Lo llevo fatal, se escucha bastante y no se duerme bien. Queremos poder empezar a descansar con tranquilidad en nuestra casa».
El año pasado su edificio, en la calle La Paz, fue incluido en una lista de diez inmuebles de todo el territorio, en el que también figuraban otros cuatro de la localidad (Labrostegi 9, La Florida 13, La Inmaculada 28 y Bizkaia 62), en los que la Diputación tenía previsto a lo largo del 2024 desplegar su Plan de Lucha contra el Ruido. Una intervención, dentro del Plan de Acción para la Mejora de la Calidad Sonora de las carreteras de Bizkaia 2020-2025, que lo que busca es mejorar el aislamiento acústico en las viviendas que soportan niveles superiores a los recomendados (55 decibelios en el periodo nocturno).
Una intervención, que consiste en sustituir las ventanas de los hogares por otras de «mayor capacidad aislante», que se realizó en 40 domicilios del territorio en 2024, en Leioa, Bilbao y también en el número 62 de la calle Bizkaia en Barakaldo, pero que sin embargo dejó a numerosos afectados de la localidad fabril en espera, tras haber sido aceptada su solicitud. Según ha confirmado el ente foral, se realizará a lo largo del 2025, con un año de retraso.
El motivo no es otro que «la falta de disponibilidad presupuestaria», lo que «ha imposibilitado la realización de las obras» en la fecha inicialmente marcada. Es por ello que este ejercicio, «siguiendo unos criterios para determinar el nivel de prioridad», después de exhaustivos estudios individualizados, el departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial abordará esta actuación en solo cuatro edificios de toda la provincia, todos ellos en Barakaldo: el citado en la calle Labrostegi, en la Inmaculada, en La Paz y en La Florida (este último junto al Puente de Rontegi, el resto en el barrio de Cruces). «A ver si se ponen a ello pronto. El ruido es terrible», ha declarado Amaia Fernández. En total se recibieron 96 solicitudes de los vecinos de estos portales.
En esta localidad el principal foco de contaminación acústica es precisamente el tráfico. Debido a la existencia de viales con un elevado paso de vehículos, como la A-8, la N-634 y el puente de Rontegi, más de 7.000 personas están expuestas a más decibelios del umbral que recomienda no superar la Unión Europea para evitar sufrir problemas de salud -en todo Bizkaia la cifra es de 21.784-. Además de las obras en esos edificios del municipio fabril, también se volverá a actuar en el número 37 de la calle Etxatxu, tras comprobar que la intervención que ya se llevó a cabo allí «es insuficiente para alcanzar la calidad acústica en el interior». La previsión de gasto para este ejercicio es de más de 400.000 euros, cifra que supera en 50.000 a la partida de 2024.
El coste de estas actuaciones, que solo se llevan a cabo en habitaciones y salones, es asumido en su totalidad por la Diputación. Una medida que para muchos no es suficiente para mitigar el ruido que sufren en sus hogares. «El ruido termina entrando por otras estancias», ha destacado Jose, residente en Labrostegi, a quien por su ubicación le aprobaron el cambio en solo dos de sus tres habitaciones. Hay otros como Nieves o María que consideran que lo único efectivo sería «soterrar». «Con las ventanas abiertas es insufrible. Esa es la única solución».
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