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Diana Martínez
Muskiz
Viernes, 10 de enero 2025, 22:45
«Hay gente que por la Virgen lo da todo, sea creyente o no», apunta Zuriñe Atxurra, presidenta de la asociación de vecinos de Pobeña (ADEPO), donde han trabajado durante los últimos siete años para recolectar dinero con el que poder restaurar su preciada ermita. Y lo han conseguido. Este barrio de Muskiz ha logrado recaudar los fondos necesarios para reparar el pequeño templo de Nuestra Señora del Socorro, que data de 1768 y necesita un lavado de cara.
El coro se encuentra apolillado, el inmueble tiene humedades, el suelo está afectado y la fachada tampoco está en óptimas condiciones. Además, hace tiempo aparecieron termitas que «hicieron mucho daño en el coro», explica la mujer. Los vecinos se volcaron con actividades como comidas populares para poder pagar la fumigación (unos 6.000 euros), y lograron acometer los trabajos. La ermita está «totalmente fumigada», pero todavía necesita algunas reparaciones.
Durante este tiempo ADEPO ha trabajado incansablemente en la obtención del dinero suficiente para adecentar este espacio religioso. Han participado entidades como Petronor, la Agrupación de Hospitaleros Voluntarios de Bizkaia, el obispado, el Ayuntamiento y, por supuesto, los propios vecinos, que han colaborado de múltiples maneras: mercadillos, comidas populares, venta de calendarios, etc. Todos se han volcado. «No es por un sentimiento religioso, es más por un sentimiento de pueblo», añade Atxurra. Y una última aportación económica por parte de la Agrupación de Hospitaleros Voluntarios, que están a cargo del albergue de Pobeña, de hasta 3.000 euros ha permitido alcanzar la cifra necesaria para acometer los trabajos de reparación: unos 25.000 euros.
Manuel Fernández, al frente de la logística de la agrupación, y Juanjo Mateu, que coordina la entidad, explican que la recaudación ha sido totalmente voluntaria, «lo que buenamente da el peregrino». Aproximadamente, «entre 7 y 10 euros suelen dejar mayormente, algunos menos». Pero cada granito de arena cuenta. Durante el pasado ejercicio más de 5.200 peregrinos hicieron una pausa en el Camino de Santiago para descansar en el albergue de Pobeña. «Lo poquito que se puede siempre se intenta ayudar», añaden.
Desde el Consistorio, que ha aportado 1.000 euros para los trabajos de mejora, la edil de Cultura, Ainara Leiba, señala que es una «satisfacción» ver los frutos del trabajo realizado por los vecinos de Pobeña, que «lo viven con mucha ilusión». «La gente ha hecho mucho por la ermita», subraya emocionada Atxurra, quien avanza que la obra, que arrancará en abril –tras la celebración de una boda en marzo–, tendrá un plazo de ejecución de un año.
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