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Diana Martínez
Miércoles, 25 de noviembre 2020, 00:00
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Los trabajadores del hospital San Juan de Dios de Santurtzi, que denuncian llevar más de ocho años sin convenio, reivindican la equiparación de su situación laboral con otros centros del sector. Tras paralizarse las negociaciones a cuenta de la crisis sanitaria, y después de varios intentos de retomarla sin éxito -llegando incluso a la mediación del Consejo de Relaciones Laborales-, la plantilla del centro santurtziarra ha decidido intensificar las protestas y movilizaciones. La próxima convocatoria de huelga se ha registrado para el próximo 10 de diciembre, que estará acompañada por una movilización en el entorno del hospital y los alrededores, tanto en Santurtzi como en Portugalete, con el fin de dar visibilidad a la situación.
«Llevamos más de un año en negociaciones para conseguir un convenio propio. Hubo alguna subida en 2018, pero no ha habido actualizaciones desde 2011», indicó a este periódico Roberto López-Para, delegado Sindicato de Enfermería de Euskadi (SATSE). «Se ha pospuesto la reunión hasta el 17 de febrero del próximo año y nosotros queremos que se sienten ya a negociar y a mejorar las condiciones laborales. Luchamos por un convenio colectivo -que afecta a los casi 300 empleados del hospital- digno, justo y actualizado», agregó. Entre las exigencias figuran la reducción de la jornada laboral -son 1.668 horas anuales, mientras que otros centros del sector tienen 1.629- y medidas para la conciliación de la vida personal y laboral, así como la actualización de las tablas retributivas.
De la misma manera, han hecho hincapié en que los trabajadores «están sufriendo las consecuencias de la pandemia sin que, en este caso, vean recompensado esa dedicación, entrega y sacrificio». Por ello, los sindicatos SATSE, UGT, CC OO y ELA han manifestado seguir con las concentraciones para exigir la mejora de las condiciones. «Si no hay respuesta, no descartamos continuar», zanjó López-Para.
Desde el centro hospitalario explicaron a este periódico que, de manera previa a la reunión prevista en febrero, hay otra convocada para el próximo 2 de diciembre con fines «preparatorios» para acercar posturas y avanzar en el proceso de negociación. Por ello, «no se entiende muy bien cómo, antes de llegar a esa reunión de diciembre, se convoca directamente una huelga. Creemos que es una situación que no beneficia nadie», señalaron las mismas fuentes. Desde el centro, perteneciente a la Fundación Agirre, quisieron incidir en el motivo de esperar hasta febrero para dar paso a la importante negociación. Y es que «este año ha sido totalmente atípico desde el punto de vista sanitario, con la intervención de Osakidetza, nuestra participación en los planes de contingencia, el parón de la cirugía, etc. Es necesario hacer el cierre, ver cómo acaba este año el hospital, y cómo se proyecta en 2021 para ir a una negociación con datos reales de la situación actual del centro y su perspectiva de futuro a corto plazo».
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