Nuevos robos en la ciudad deportiva de Barakaldo ponen en jaque a los clubes
El Ayuntamiento saca a licitación la instalación de un sistema de videovigilancia mientras los afectados piden «medidas ya efectivas»
La historia se repite. De nuevo la falta de actividad en la ciudad deportiva de Barakaldo durante el periodo estival ha hecho que los cacos hayan aprovechado para hacer de las suyas en este recinto situado en el barrio de San Vicente, donde se han registrado varios robos en las últimas semanas. Además de entrar en algunos vestuarios, llevándose objetos y principalmente dinero, también han sustraído el cable de varias torretas de la luz, lo que amenazaba las sesiones de entrenamiento y los partidos.
Nuevos incidentes que vuelven a poner de manifiesto la falta de seguridad en este espacio, y que afecta a los clubes que tienen allí su sede y su lugar de preparación. «Aquí la gente sigue entrando cuando quiere y como quiere. No hay control», se quejan desde el Unión Sport, club de fútbol que ya ha sufrido varios robos y destrozos de material.
«Con el inicio de los entrenamientos del equipo senior han vuelto a entrar en los vestuarios», se queja Alain Rojo, secretario de la entidad, que reclamó en varias ocasiones en los últimos días al Consistorio el arreglo de las torretas para no tener que suspender ningún entrenamiento. «Entre el Barakaldo, el Pauldarrak y nosotros decidimos comprar una portería auxiliar, porque necesitamos más material y no nos lo ponen, y en menos de seis meses está ya rota. Todo esto nos está afectando porque para un club modesto como el nuestro, de barrio, suponen grandes pérdidas de dinero».
El Club Atletismo Barakaldo también reclama que se cuide más y se blinde a esta instalación. Hace años que llevan denunciando, además, que es usado por muchas personas, sobre todo en periodos no lectivos, «como un parque». «Si no ponen medidas el material dura poco y la federación no permite hacer competiciones porque no se cumplen los mínimos», ha afirmado Belit Solar, directiva de la entidad. Tras encontrarse destrozos y suciedad, y sufrir robos en varias ocasiones, el Ayuntamiento lleva años prometiendo reforzar la seguridad. En 2023 declaró su intención de instalar «un cerramiento perimetral con vallado no escalable de hasta tres metros», además de otras medidas, pero de momento, según fuentes municipales, «se está trabajando con varias propuestas».
15.000 euros de arreglo
Ahora el Consistorio acaba de pagar 15.000 euros para el arreglo de las torretas de la luz, y ha sacado a licitación la instalación de un sistema de videovigilancia conectado con la comisaría de la Policía Local, con un presupuesto de 36.500 euros. Una medida que según figura en los pliegos del contrato califican de «esencial» para frenar actos de intrusión y vandalismo. Esto reforzará las once cámaras disuasorias que fueron colocadas ya en enero de 2024 en algunas estancias y entradas, «que se ha visto que no han servido de mucho», según apuntan desde los clubes. «Queremos que se actúe ya para no tener que estar pagándolo siempre nosotros», han remarcado.