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Vecinos caminan por el arcén, que en algunos tramos de la BI-734 es prácticamente inexistente. D. M.
Muskiz busca poner fin a los problemas de seguridad vial en La Rigada

Muskiz busca poner fin a los problemas de seguridad vial en La Rigada

El Ayuntamiento presenta un proyecto, al que los vecinos podrán aportar sugerencias durante un mes, para mejorar el barrio, que no tiene aceras, semáforos ni pasos de peatones

Diana Martínez

Muskiz

Jueves, 23 de enero 2025, 09:24

Muskiz trabaja en poner fin a los problemas de seguridad vial existentes en La Rigada. Una zona «muy peligrosa» donde no hay aceras, semáforos ni pasos de peatones, tal y como advirtió el pasado mes de mayo Gotzone de Miguel, de la plataforma Larrigadakoak, una agrupación de vecinos de los barrios que hay entre San Juan y El Haya, a lo largo de la carretera BI-734. El Ayuntamiento ha presentado a los vecinos un «proyecto básico» para solventar la situación, apunta el alcalde, Eduardo Briones (PSE).

El plan contempla crear aceras de 1,5 metros de anchura en ambos márgenes de la carretera, que pasará de tener «7,5 a algo más de 5 metros de anchura». También se prevé habilitar rotondas tanto en Laureta como en El Haya. Y, por supuesto, la actuación incluye instalar semáforos y pasos de cebra. Elementos que a día de hoy son inexistentes en el barrio. Presentado el proyecto ante los vecinos, que mayormente están «contentos» con el mismo, señala el regidor socialista, éstos tendrán un periodo de un mes a partir del próximo lunes para aportar sugerencias.

Pasado el plazo, el Ayuntamiento presentará el plan a la Diputación, entidad titular de este vial, para que lleve a cabo la obra, que prevé una inversión de 6 millones de euros. Posteriormente, incluidas las mejoras reclamadas por los vecinos como las aceras, semáforos, pasos de peatones y rotondas, la institución foral cederá la carretera al Consistorio para que se encargue de su mantenimiento.

Se trata de la «fase de inicio», en la que se presenta el proyecto a los vecinos, se aportan sugerencias y, después, se envía el proyecto de ejecución a la Diputación para que lo analice. ¿Cuándo podrá ser una realidad? «No se puede hablar de plazos», recalca Briones. Por su parte, la socia de gobierno y exalcaldesa, Ainara Leiba (PNV), señala que «me consta que la Diputación está esperando» el proyecto de ejecución, que confía en «que respete los intereses de todos los vecinos».

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