Una mirada al Barakaldo industrial del siglo XX

Barakaldo ha cambiado mucho en los últimos cien años. Muestra de ello es la nueva obra del pintor Mario Domínguez Mañarikua, natural de Ortuella y que actualmente vive en Portugalete. En ella retrata «el Barakaldo que yo amé», afirma. El cuadro refleja la transformación que ha vivido el municipio desde su época industrial hace un siglo. «He intentado representar el espíritu industrial, obrero, porque todos somos trabajadores. Lo que movía toda la riqueza de la época», explica el autor.

El lienzo incluye elementos como la plaza, la estación, Altos Hornos, aldeanas esperando a que salgan los clientes para vender, un tren que transportaba el mineral y el campo de Lasesarre. «Soy del Athletic, pero tengo mucha afición por el Barakaldo», añade Domínguez, quien declara que «para mí es un honor que este cuadro esté colgado en este Ayuntamiento».

La alcaldesa, Amaia del Campo, ha recibido la obra, que ha colocado en la sala de protocolos, «donde pasan las cosas más importantes de este Ayuntamiento. Merecía una zona especial», mantiene. Y es que este regalo del Barakaldo del siglo XX «representa todo lo que pasó y cómo se transformó el municipio durante el pasado siglo. Está hecho por un vecino de la comarca que conoce muy bien Barakaldo y eso se nota en cada pincelada. La obra refleja la transformación que supuso la llegada de la industria, donde muchísimas familias encontraron su forma de vida. El carácter forjado en hierro de muchos vecinos tiene su origen en lo que se ve en este cuadro».

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