Miles de personas compran el pan de la Nochebuena en la feria de Galdames
El buen tiempo ha animado la cita, que cuenta con medio centenar de puestos, de los que 22 trabajan solo las hogazas y sus derivados
Sergio Llamas
Lunes, 24 de diciembre 2018, 12:17
Ir a comprar el pan el día de Nochebuena es mucho más que hacer un recado. Para miles de personas se ha convertido ya ... en una tradición gracias al 'Ogi Eguna' de Galdames, que en la mañana de este lunes ha celebrado su XXXI edición con medio centenar de puestos, 22 de ellos dedicados al pan y sus elaborados. Más de una treintena de hogazas han competido en la elección al mejor manjar de la feria. «Primero comprobamos que sea de leña, para lo que lo miramos por abajo», explica Jon Cabello, de la pastelería bilbaína Bochoco y miembro del jurado junto a Jose Ángel Arana y Eduardo Arana. El color tostado delata que ha estado sobre la piedra de un horno tradicional. Que tenga las cinco puntas, como mandan las bases, los agujeros de la miga y la acidez en el sabor –demasiada delata la presencia de muchos aditivos– son otras de las cosas en las que se fijan.
El día del pan de Galdames goza de buena salud. El buen tiempo ha animado a miles de personas a disfrutar de la cita desde primera hora. «Nosotras aquí traemos 770 panes porque se vende muy bien. Es la única feria a la que llevamos tanto», ha reconocido Zuriñe Osa, de la panadería Mañeko de Mallabia.
Tener listo tanto producto ha obligado a los panaderos a trabajar a destajo el fin de semana. «Hemos estado tres personas haciendo pan desde ayer a la mañana», ha explicado Jonathan Saratxaga, cuyo horno de leña está en el barrio de La Casilla del propio Galdames. Él se ha encargado de reponer el género que, entre otras, vende su esposa, Cristina Miguel, a 2,50 euros la pieza grande y 1,50 la pequeña. También hay txoripanes (1,50), pan de nueces y pasas (1,50), tartas (14 euros de un kilogramo) y rosquillas o magdalenas (16 euros el kilo). «A peso sale más barato que el pan del supermercado, que pesa unos 200 gramos. Y dura mucho más», ha remarcado la mujer.
Desde primera hora
Los clientes no han dejado de pasar durante toda la mañana. Muchos se proveían de la hogaza de camino al monte. Iker Uribe e Iñigo Ayerbe, vecinos de Abanto, y habituales de la feria, se han tomado su tiempo para elegir el mejor pan. «Aquí todos son buenos así que me fijo sobre todo en la pinta. Me gusta que se note mucho que es artesanal», ha señalado el segundo. Los más pequeños han disfrutado con la visita de Olentzero, y también con el taller de elaboración de hogazas. «A los chavales les gusta mucho porque dan forma a la masa y la meten al horno con la pala», ha explicado uno de los monitores, Fernan Bilbao.
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