Un jardín casi sin recuerdo en Sestao
Tan solo catorce familias, de las más de 120 personas incineradas desde 2021, han escogido esparcir las cenizas en el árbol habilitado para ello en el cementerio de la localidad
Las tradiciones van evolucionando y en Sestao, como en el resto de localidades del país, los enterramientos tradicionales están dejando paso cada vez más a las incineraciones. En Portugalete su alcalde reconocía hace unas semanas que ya el 95% de los fallecidos pasan directamente al crematorio. Sus vecinos no manejan una cifra tan alta, ya que de los 582 decesos producidos desde 2021, tan solo 135 de esos cuerpos terminaron convertidos en cenizas.
Lo que sí ha cambiado más son los lugares en los que desean depositar esas reliquias. En muchos casos, siguiendo la última voluntad de quienes se han marchado, se conservan en urnas en casa, en otros se esparcen por lugares significativos para la familia o la persona fallecida, y hay quienes han optado por depositarlas en los pequeños niños que se han habilitado en el cementerio de Sestao a modo de columbarios.
Hace año y medio, adaptándose a las nuevas costumbres funerarias, se construyeron en este recinto un total de 205, con capacidad cada uno para albergar en su interior hasta seis urnas, de los que en estos momentos, según apunta el encargado del camposanto, Iñaki Paúl, se encuentran en uso una tercera parte, 68, lo que considera «una buena cifra». La gran mayoría corresponden a fallecidos desde mayo de 2021, con «alguna contada» exhumación realizada para la ocasión, de restos que se encontraban ya enterrados.
En cambio, lo que no está siendo apenas demandado por los vecinos de la localidad de la margen izquierda es el llamado jardín del recuerdo. Anunciado ya en 2019, empezó a estar en uso hace año y medio, en una zona ajardinada más elevada del camposanto, en la que se plantó un laurel con un alcorque circular bajo su copa, con un riego automático que permite esparcir las cenizas de los fallecidos. Un nuevo espacio para dar el último adiós en Sestao que tan solo ha sido utilizado en catorce ocasiones desde mayo de 2021, tiempo en el que se han producido un centenar de incineraciones.
«De momento no se ha interesado por él mucha gente, pensábamos que iba a tener más tirón», confirma el encargado del cementerio, con quien se debe de hablar previamente, sin ningún tipo de trámite añadido, y quien realiza la labor de acompañamiento a la familia en todo el proceso.
Control policial
Un camposanto que en estos últimos días, como el resto, se encuentra inmerso en las habituales tareas de acondicionamiento y limpiezas previas al día de Todos los Santos, que se celebrará este martes. Como cada año, esa jornada ampliará su horario, estando abierto de 10 a 18 horas. El año pasado Protección Civil estuvo controlando los accesos. Esta vez la Policía Local se personará en diversos momentos para controlar que todo transcurre con normalidad.
