Inician las obras para aligerar el tráfico de 12.700 vehículos al día en Cruces

Esta vía es también muy utilizada por otros vehículos para abandonar o acceder al barrio de Cruces, para dirigirse a Bilbao, por Zorroza, o para atravesar Barakaldo y tomar posteriormente el puente de Rontegi. Esta actuación, además de aligerar el tráfico, permitirá cambiar de una manera rápida el sentido de la marcha. En más de una ocasión se han buscado fórmulas para mejorar la circulación en este punto, una demanda histórica de los vecinos de la zona que será atajada con la construcción de una glorieta. Una solución que ya desveló el Ayuntamiento el pasado año, y que fue incluida por PNV y PSE en el presente plan de mandato.

«En la ciudad tenemos experiencia de que una rotonda como la proyectada puede mejorar la circulación, aumentando la fluidez del tráfico y eliminando las esperas que generan los semáforos, especialmente en las horas punta ya que se generan colas que afectan a otros cruces», ha declarado Jon Andoni Uría, concejal jeltzale de Obras y Servicios para los Barrios y la Ciudad. Para llevar a cabo esta intervención se invertirán 1,1 millones de euros, procedentes de un crédito adicional aprobado por el Consistorio en 2024, con el que se está procediendo también a la renovación de varias calles y el cubrimiento de algunos parques. Todas estas acciones suman unos 4 millones.

Estos trabajos, a la altura del parque Munoa, tienen una duración estimada de seis meses y se realizarán en diferentes fases, intentando mantener el tráfico rodado sin demasiadas afecciones, «sin generar cortes», que de ser necesarios «serán solo de manera puntual». Con esta obra se creará una superficie circular de 41 metros de diámetro, con carriles directos separados, que permitirán una salida hacia la derecha sin interferir en las maniobras de los vehículos que optan por el interior de la glorieta. «Para la incorporación del carril desde la BI-3739 proveniente de Lutxana hacia la N-634 dirección Zorroza, se dará prioridad a los dos carriles de la carretera nacional, de forma que el que se incorpora tendrá que ceder el paso», ha destacado Uría.

Esta solución conllevará además mejoras en la iluminación de la zona, con la sustitución de luminarias por otras de tipo LED. También se crearán dos nuevos puntos de luz con columnas de 12 metros y se instalará iluminación en la rotonda para futuros alumbrados decorativos o señalizaciones. Además, se sustituirá la red de abastecimiento y se instalará una red de riego en la isleta central, donde se plantarán catorce arbustos «para una mejor compensación de las emisiones de dióxido de carbono». «La creación de esta nueva rotonda nos permitirá reducir el número de accidentes, evitar atascos ya que no se requiere de la presencia de semáforos y habrá un tráfico más fluido. Además, al reducir las paradas de los vehículos se disminuye el consumo de combustible y las emisiones de CO2».