Ibarzaharra gana vida con la apertura de un centro de alquiler de trasteros

La nueva sede de +Space cuenta con más de 7.500 metros cuadrados. Según informaron ayer fuentes de la firma, el pabellón contará con un total de 1.119 trasteros, 165 garajes y 75 aparcamientos de motos. Además, en las instalaciones también se podrá encontrar un lavadero para vehículos de dos ruedas, oficinas de 'coworking', donde se asentarán nuevas empresas, y dos electrolineras, o lo que es lo mismo, puntos de carga para vehículos eléctricos. Norberto Muñoz, responsable de la gerencia de +Space, destacó que el objetivo de esta iniciativa es «satisfacer la necesidad, que existe tanto a nivel profesional como personal, de un espacio seguro para guardar nuestras pertenencias».

Las obras para adecuar el recinto al nuevo negocio de alquiler de trasteros finalizaron hace unas semanas. Dentro de las reformas que han sido necesarias, también se ha tenido que renovar la fachada para que las nuevas empresas que se instalen en este espacio puedan anunciarse convenientemente.

Para Sestao, el aprovechamiento de este pabellón supone un paso más en la reestructuración de espacios vacíos que el Ayuntamiento quiere llevar a cabo desde hace varios años. En palabras a este diario del alcalde jeltzale, Josu Bergara, «siempre es una satisfacción que unas instalaciones que estaban abandonadas vuelva a tener actividad. Sobre todo, si tenemos en cuenta que esta es una zona que está llamada a ser, en los próximos meses, un área de expansión empresarial con la llegada de nuevas empresas».

En 1970, década de pleno apogeo industrial en la Margen Izquierda, nacía la empresa familiar Choymo. Lo hacía en el barrio de Rontegi, en Barakaldo, lejos de su ubicación final en el polígono de Ibarzaharra. Durante más de 45 años la firma tuvo como objetivo ofrecer servicios de calidad en el sector del hogar. Tanto empeño pusieron sus trabajadores en ello que con el tiempo llegó a ser una de las marcas comerciales más importantes de la zona vendiendo productos como electrodomésticos, mobiliario de cocinas y baños, sistemas de aire acondicionado, calefacciones y artículos de informática o imagen y sonido.

Choymo fue una empresa próspera hasta la llegada del año 2008, especialmente cuando compañías de ámbito internacional comenzaron a instalarse en la zona. Un declive que se vio acentuado con la apertura, en Barakaldo, del complejo comercial Megapark. A tal punto llegó la caída que en febrero de ese mismo año la marca presentó un concurso de acreedores que supuso la desaparición del negocio y con ella, la de 21 puestos de trabajo. Desde entonces, el pabellón ha permanecido cerrado. El viernes reabre sus puertas reconvertido en un edificio que se adapta a los nuevos tiempos.