El hospital San Juan de Dios de Santurtzi se reabastece de material de protección ante el riesgo de rebrotes

La pandemia del Covid-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de aumentar las reservas de material de protección y seguridad. Por ello, para que el virus no vuelva a golpear duramente a la sociedad, el hospital San Juan de Dios de Santurtzi ha reforzado su stock de seguridad. «Algunas proyecciones de expertos en epidemiología están recogiendo la posibilidad de que se pueda producir una segunda ola epidémica en el entorno del final del otoño y comienzo del invierno, cuando las temperaturas bajan y donde, tradicionalmente, se suelen dar las epidemias de gripe», señala Iñaki Urkidi, director médico del centro. «La falta de un conocimiento científico suficiente, debido a la novedad del coronavirus SARS-CoV-2 y a que todavía no podemos analizar su comportamiento estacional, nos obliga a optar por la prudencia y a estar prevenidos para un escenario de alta demanda sanitaria».

Por ese motivo, y ante la posibilidad real de que se produzcan rebrotes infecciosos durante la desescalada, el centro hospitalario ha optado por aumentar de manera significativa el material de protección del que dispone de manera habitual. Según explica el director del hospital, Vicente Fernández, «hemos aumentado nuestro stock tanto de mascarillas de diversos tipos, como de guantes, batas, gorros, calzas, gafas, gel hidroalcohólico y pantallas de protección. Además, estamos haciendo provisiones para otros servicios, partiendo de enseñanzas que hemos aprendido durante la pandemia. El objetivo es dotar a nuestros profesionales de la protección que necesitan para poder atender a los pacientes con las máximas cotas de seguridad clínica e, igualmente, proporcionar a nuestros pacientes y sus acompañantes las medidas de protección que precisan».

El aumento del stock de material de protección no es la única medida adoptada por el centro hospitalario. En ese sentido, Fernández indica que «hemos modificado protocolos y adoptado distintas medidas, tanto en el área de consultas como en la de hospitalización y en el bloque quirúrgico, debido a cambios que tuvimos que hacer durante el periodo más duro de la pandemia. Estamos analizando estos cambios para valorar la conveniencia del mantenimiento de algunos de ellos de cara al futuro, en aras de una mayor seguridad clínica, de pacientes y profesionales».