El gasolino celebra el «gran verano» tras superar los 5.000 pasajeros

«La Ría y el Puente Colgante son impresionantes, nadie quiere perderse este lugar idílico», afirma Miguel Ángel Muñoz, tras desembarcar del gasolino en su camino de Leioa a Santurtzi. Como otros pasajeros, es de los que prefieren este transporte. «Lo que más me gusta son las vistas y poder estar tan cerca del agua».

¿Y en lo referente a viajeros del extranjero? «Ha habido muchos americanos e ingleses», señala Hernández, que mantiene que el tirón turístico postpandemia se ha «notado mucho. Es una pasada». El goteo de turistas continúa estos días. La gala Sandra Francois decidió pasar unos días disfrutando del sol en Bizkaia y de los reclamos que ofrece el territorio, como el Guggenheim. Aunque la mujer no tuvo «mucho tiempo» para admirar la belleza de Bilbao, pues, según su itinerario, solo tocaba pasar en la capital una jornada. Otra parada en el viaje, «espectacular» para ella, fue Portugalete. Se quedó embelesada por la «majestuosidad» del Puente Colgante. Optó por usar el transbordador y, después, volvió a pasar en el gasolino. «Hay vistas muy bonitas al mar».

Más de 5.000 usuarios han utilizado este medio de transporte durante el periodo estival. «La gente tiene ganas de salir», insiste Hernández. El gasolino tampoco ha superado un récord, pues antes de 2019 ya contaba con altas cifras de pasajeros. «Para el tiempo que ha hecho, sin muchos días soleados, no nos podemos quejar», declara Hernández, que destaca la gran jornada del pasado 1 de julio, coincidiendo con la llegada del Tour de Francia y la festividad jarrillera de la Virgen de la Guía, que congregó a más de 50.000 personas. «Se nos juntó todo. Hacía años que no veía tantas colas. Fue una barbaridad».