Un emotivo recuerdo a cómo era una jornada de los Altos Hornos

Este recuerdo ha cobrado forma de la mano de una exposición retrospectiva que podra visitarse hasta el próximo 14 de febrero. La muestra recoge más de un centenar de instantáneas, tanto en formato físico como digital, que muestran detalles del trabajo diario en las distintas plantas que integraban la compañía, del interior de las mismas y de cómo transformaron profundamente la vida de la comarca, aún hoy muy marcada por su huella.

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La colección de fotografías ocupa la segunda planta de la oficina de turismo. Son un total de 71 imágenes, pertenecientes a una colección procedente del fondo documental de la Asociación de Pensionistas y Jubilados de Altos Hornos de Vizcaya, que fueron donadas a la Fundación EDEX. «Hace quince años que nos las entregaron por nuestra labor desinteresada con la Margen Izquierda y particularmente con Sestao, y hemos estado esperando la ocasión idónea para sacarlas a la luz», explica Roberto Flores, representante de esta organización, con gran vocación socioeducativa. A estas imágenes en papel se unen también otras 140 en formato digital, que se podrán contemplar en una gran pantalla, y que pertenecen al Archivo foral de Bizkaia. Algunas de ellas pertenecen a otras factorías siderúrgicas que hubo repartidas por España, como la asturiana Duro Felguera y la de Sagunto, en Valencia.

«Con esta iniciativa pretendemos mantener viva la memoria de la empresa, la más importante que tuvimos en la Margen Izquierda, de manera que nuestra juventud tenga la oportunidad de descubrir cómo era aquella fábrica que dio trabajo a miles de familias de la comarca. También que nuestros mayores puedan recordar con cariño aquel Sestao añejo que vivieron en primera persona y al que dedicaron tantos esfuerzos», declaró Jesús Amenedo, concejal de Turismo.

Esta exposición, que permanecerá abierta en la antigua casa de socorro de martes a domingo de 10.00 a 15.00 horas, cuenta con una guía explicativa de cada una de las imágenes, que destacan además de por lo que muestran, por cómo lo hacen. «Casi todas tienen una gran calidad», añadió Amenedo, experto en la materia ya que posee un comercio de fotografía en la localidad. Las imágenes muestran talleres y máquinas, hornos y baterías de cock, el pantano viejo de El Regato, que abastecía a la compañía; pero también una amplia galería de tipos humanos y de niños en la escuela de Los Hermanos de Barakaldo. Un emotivo regreso al pasado.