La falta de medios en los ambulatorios de Barakaldo llega al Parlamento vasco
PNV y PSE, tras rechazar una propuesta de Bildu y Elkarrekin, han instado a Osakidetza a desarrollar proyectos en los centros de salud de Rontegi y San Vicente para mejorar su atención
Periodos con falta de personal, reducción de horarios, citas telefónicas, largas esperas... Estas quejas, denunciadas desde hace meses por usuarios, profesionales y plataformas sociales en Barakaldo, han llegado hasta el mismo Parlamento vasco. Este lunes, en la comisión de salud, se puso sobre la mesa el actual servicio que se presta en dos ambulatorios concretos de la urbe vizcaína, Rontegi y San Vicente, a propuesta tanto de EH Bildu como de Elkarrekin Podemos, formaciones que solicitaron un refuerzo en ambos centros para mejorar la atención a los pacientes.
Ambas formaciones coincidieron en resaltar que en los dos ambulatorios se ponen de manifiesto los problemas que existen en toda la red de atención primaria, con la particularidad de que tanto en uno como en otro esta falta de medios es más preocupante al dar cobertura en ellos a una población más envejecida que en el resto. Según han asegurado en alguna ocasión desde la plataforma BOPA (Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Barakaldo), en el centro de salud de Rontegi el 25% de sus 10.000 usuarios son mayores de 65 años.
Después de recoger «numerosas quejas de ciudadanos», Bildu presentó en el Parlamento una proposición de no ley para reforzar estos dos ambulatorios. En ella se recogía la puesta en marcha de un proyecto piloto que conllevara la ampliación de las plantillas, la oferta de contratos estables y la creación de equipos multidisciplinares, «que incluyesen perfiles como medicina de familia, trabajo social, enfermería, auxiliar de enfermería, administración, fisioterapia y psicología», creando a su vez comisiones para el seguimiento de pacientes de edad avanzada.
Podemos reclamó al Gobierno vasco tomar cartas en el asunto para terminar con el incremento de las listas de esperas, y le solicitó la realización de un estudio de la plantilla actual de Osakidetza, y de las necesidades «a corto y largo plazo, para la realización de un plan de ordenación de recursos humanos», para poder estabilizar a los trabajadores. Además, le pidió adquirir un compromiso presupuestario «de no menos del 25 % del total de cada OSI a la atención primaria».
«Óptica desenfocada»
Los socios de gobierno, PNV y PSE, rechazaron las propuestas tanto de la formación abertzale como de la morada, con una enmienda a la totalidad en la que se escudaron en asegurar que ya existe una planificación estratégica que ha comenzado a implementarse, y que se ha concretado en la revisión de la Estrategia de Atención Primaria aprobada en 2019. También han remarcado que han ampliado la plantilla estructural, y que cuentan ahora con nuevas especialidades, como fisioterapia o salud budodental.
Por todo ello, lo que se aprobó fue instar, desde el Parlamento a Osakidetza, a que, tanto en estos centros como en el resto, se desarrollen «aquellos proyectos que se deriven del proceso de revisión que se está realizado», todo ello con la meta de continuar reforzando la atención primaria. «El objetivo es compartido», apuntó Jon Ayarza (PNV), «pero su óptica es desenfocada», declararon, asegurando que las propuestas de la oposición carecían de planificación. A través de una nota, y después de esta negativa, Bildu ha remarcado que «con la salud no se juega». «La salud de nuestros vecinos no necesita dilaciones, palabras bonitas y falta de respuestas y hechos, sino atención, cuidado y recursos», declara la portavoz del grupo en el Ayuntamiento de Barakaldo, María Solar.