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Elcano vuelve a embarcarse en Portugalete 500 años después
La villa jarrillera recrea la partida de la última expedición del ilustre navegante para rendir tributo a todos los marineros que contribuyeron a forjar la localidad
En las costas del Cantábrico se bregaron algunos de los principales navegantes y exploradores del mundo. En la temida barrera de arena de Portugalete se ... forjaron, a lo largo de los siglos, marineros ilustres, que han contribuido a algunos de los más grandes acontecimientos de la historia naval. Muchos perecieron en el mar, a miles de kilómetros de la villa jarrillera. Portugalete conmemoró esta mañana una de las grandes efemérides que allí sucedieron, la salida de Juan Sebastián Elcano de su puerto hace justo 500 años en su última expedición hacia Las Molucas. En sus astilleros, los más importantes de la costa cantábrica y situados donde se erige el museo Rialia, se fabricaban naos de tecnología punta capaces de dar la vuelta a los océanos.
El acto arrancó con una kalejira teatralizada a cargo de la asociación Portu 701. Después, se descubrió un ancla donada por la Armada y una placa conmemorativa. Por último, la expedición embarcó en la goleta de madera Atyla, construida en los años ochenta para circunnavegar la tierra y que tiene su base en los muelles de Portugalete, para recrear la última partida del navegante vasco. Otra treintena de embarcaciones, entre ellas El Saltillo de la escuela náutica de la UPV/EHU , además de veleros, yates, el remolcador Villa de Portugalete y la nave de la Guardia Civil les escoltaron para realizar una ofrenda floral en las oscuras aguas del Abra.
Un sacerdote bendijo a los descubridores antes de su partida. «Hermanos, antes de adentraros en esta aventura hacia lo desconocido, confesaos y reconciliad vuestros corazones con el señor en las olas. ¡Viva la virgen de la Guía!», exclamó. Centenares de vecinos se asomaron al muelle para seguir el espectacular desfile, que contó con varias autoridades, entre ellas Carlos García Buendía, subdelegado del Gobierno en Bizkaia. El acto sirvió también como homenaje a todos los portugalujos vinculados al mar «que contribuyeron a engrandecer el nombre de Portugalete y a todos los marineros vascos que perdieron la vida en las innumerables travesías y expediciones en las que participaron».
«Esta expedición fue un hecho transcendental. Conmemoramos que hace 500 años un marinero vasco, la primera persona que consiguió dar la vuelta al mundo, partió de estos muelles en su último viaje junto a portugalujos como el grumete Diego en embarcaciones fabricadas en Portugalete», explicó el presidente de la Cofradía de Mareantes y Navegantes de Portugalete, Eneko Arce, un colectivo fundado en 1651. Cuatro naves, tres de ellas construidas en Portugalete y una en Bilbao– la nao 'Victoria', la 'Anunciada', 'San Gabriel' y 'Espíritu Santo'– y más de 400 tripulantes dirigidos por Elcano que se unirían después a la comitiva de García Jofre de Loaísa en La Coruña pusieron rumbo a Indonesia en busca del preciado clavo, igual de valorado que el oro.
Pero apenas hubo supervivientes. El navegante de Getaria murió de escorbuto el 4 de agosto de 1526, otros perecieron en naufragios o fueron apresados por los portugueses. La expedición que terminó en tragedia, eso sí, aunaba exploración, comercio y el firme propósito de de ampliar fronteras. «No celebramos solo una gesta naval. También la estrecha relación entre la Armada y las gentes de Portugalete, cuyo esfuerzo fue trascendental para conseguir el éxito de numerosas expediciones que marcarían el devenir de nuestra historia», relató Tomás García-Figueres, capitán de la Comandancia Naval de Bilbao.
La Armada donó «con orgullo» el ancla que ahora descansa frente al museo Rialia y que procede del destructor Blas de Lezo, que tenía su base en Ferrol, y que sirvió durante dos décadas, de 1973 a 1991. «La Comandancia se congratula de participar en esta y otras efemérides que recuerden los logros alcanzados por los marinos españoles a lo largo de los siglos. Nos permiten honrar el pasado y reconocer el espíritu explorador y valiente de aquellos navegantes para que siga inspirando a las nuevas generaciones», abundó el capitán.
Cuna de marineros
«Es indudable la importancia que el mar ha tenido para Portugalete. Y no es menor la importancia que Portugalete ha tenido para la historia del mar. Son innumerables las actividades marítimas y las hazañas navales en las que ha participado la flota portugaluja. Y son muchos los marinos que Portugalete ha aportado al mundo naval. Grumetes, capitanes, almirantes...», enumeró la alcaldesa, Marijose Blanco.
«El papel predominante de la villa en todo lo relacionado con el mundo náutico hizo posible que una parte de la flota de la segunda Armada de las Especiería a las islas Molucas saliera de estos muelles comandada por Elcano, en el que sería, a la postre, su último viaje», explicó.
Para profundizar conocimientos, una exposición sobre la primera vuelta al mundo de Magallanes y Elcano se podrá ver hasta el día 27 en el centro Santa Clara. Allí habrá también dos charlas el lunes y el martes a las 19.30 sobre 'Los quehaceres de Elcano en Portugalete' y 'Magallanes frente a Elcano. El juicio de la historia'. En la organización de la conmemoración participaron, además de las asociaciones e instituciones citadas, dantzaris, remeros, capitanes, prácticos y amarradores además del historiador Sabino Laucirica, entre otras personas.
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