El edificio incendiado en Barakaldo deberá ser rehabilitado
Descartado el derrumbe y su reconstrucción, la comunidad de propietarios tendrá que presentar un proyecto de un arquitecto en el plazo de un año
Aún se desconocen las causas que provocaron el incendio el pasado 16 de julio, en plenas fiestas de El Carmen, de un bloque de viviendas en el número 2 de la calle Portu, en Barakaldo, que se cobró la vida de un joven de 16 años, pero lo que ya se sabe es que, ese edificio, que permanece precintando por seguridad desde entonces, no será derribado. Así lo ha decidido el área de Vivienda, Planificación y Gestión Urbanística del Ayuntamiento, después del examen que han llevado a cabo sobre el terreno las arquitectas municipales.
Se ha optado, por tanto, por la rehabilitación del edificio, que consta de planta baja, una planta semisótano y cuatro alturas con un total de ocho viviendas; y que, atendiendo a los datos catastrales, tiene una antigüedad de más de un siglo, ya que su construcción fue datada en 1909, momento en el que se levantó junto al número 4. Según figura en un decreto del Consistorio al que ha tenido acceso este periódico, para devolver este bloque de viviendas a su estado original, «garantizando los requisitos básicos relativos a la funcionalidad, seguridad y habitabilidad», la comunidad de propietarios «ha de presentar un proyecto de un arquitecto en el plazo de un año».
Ellos mismos han tenido que correr con los gastos de retirada de una antena inestable que se encontraba en la cubierta, que amenazaba con caer a la calle o al patio interior, y en dos meses deben presentar además «un informe sobre las medidas cautelares y auxiliares» que tomarán para que el estado del edificio no se deteriore más por causas meteorológicas, al no contar con casi la totalidad del tejado. Pasos a dar con los que se trata también de evitar que ese deterioro pueda llegar a afectar a los edificios colindantes, o incluso a la vía pública.
El fuego que se desató en la madrugada del pasado 16 de julio afectó «totalmente» a la escalera de madera del portal, dejando por tanto el edificio «sin vía de acceso para las viviendas». Las llamas calcinaron de manera completa la cubierta, y se cebaron sobre todo con dos pisos, el tercero y el cuarto derecha. Este es un edificio que figura en el catálogo del Plan General de Ordenación Urbana de Barakaldo con un grado de protección de conservación de su fachada, por la singularidad de su ornamentación.
Realojados
Aún son muchas las personas que pasan a diario por la zona y se siguen estremeciendo al recordar lo ocurrido. Fue una auténtica noche de pesadilla. La angustia por salir de las llamas fue tan grande que incluso un hombre, una mujer y dos niños optaron por precipitarse de su vivienda para salvar su vida antes de que llegasen los servicios de emergencia. Una mujer tuvo que ser atendida por intoxicación de humo y otra por un golpe en la cabeza.
Según ha explicado a EL CORREO el segundo teniente de Alcalde, Carlos Fernández, desde el Ayuntamiento de Barakaldo han trabajado desde el momento del suceso «en todas las vertientes posibles» para ayudar a las familias afectadas. «Al impacto que produjo el fallecimiento de un vecino se le ha unido que han perdido temporalmente su lugar de residencia. Por eso, por un lado hemos establecido las medidas para garantizar la seguridad del edificio y que las personas residentes puedan regresar lo antes posible a sus casas, y por otro, hemos realojado a cinco familias afectadas», declara.
En el momento del incendio en el portal estaban habitadas siete de las ocho viviendas existentes (todas salvo el cuarto derecha). Estas personas, once en total, fueron realojadas de urgencia los primeros días en pensiones y hoteles cercanos, y ahora permanecen en tres viviendas públicas, hasta que la reparación de los daños que ha sufrido el edificio les permitan regresar a su hogar.
