Ecologistas de Barakaldo denuncian depósitos de lindane en zonas edificadas de Lutxana

En el entorno del parque Serralta, entre Cruces, Llano y Lutxana, «sigue habiendo tierras contaminadas». Así figura en la denuncia que Ekologistak Martxan presentó este miércoles ante la Policía Local, tras detectar «por el fuerte olor» la presencia de lindane en las obras para levantar 88 pisos, en la parte baja, junto al bidegorri que conecta con el BEC. Fue inaugurado en Barakaldo el pasado febrero, en un espacio antaño ocupado por una fábrica de hidrocarburos, en el que ya hay cinco edificios de viviendas levantados –todavía sin habitar–, y se esperan otros tres, con un total aproximado de 700 pisos.

Pese a que los terrenos donde se está actuando fueron limpiados previamente, ya en 2022 apareció este pesticida cancerígeno en la excavación de una zanja. Ahora la historia se repite. «Después de la primera vez, la zona está potencialmente contaminada. Por eso nosotros estamos muy encima, pero deberían de controlarlo más tanto el Ayuntamiento como el Gobierno vasco», ha declarado a este periódico Javier Vázquez, portavoz de la agrupación.

«Estamos muy preocupados. Cuando notas el olor es que se está dispersando en el aire, y trabajan con viento. La empresa tendría que tener un gestor medioambiental. Además, hemos visto salir camiones con la carga sin tapar, por en medio de la población, que se están yendo a depositar la tierra a la escombrera de Artxanda, como si se tratara de un residuo inerte», critica sorprendido, al tiempo que solicita la paralización de la obra.

Este colectivo lleva más de un cuarto de siglo «trabajando por un Barakaldo más natural y sostenible, luchando contra los miles de depósitos de lindane que han quedado por ahí. En 2022 nos dijeron que lo que se detectó era muy poco, pero todo lo que no sea cero es peligroso porque es bioacumulativo, no se elimina. En el río Castaños, en la salida de las pluviales de Ansio, siempre se detecta lindane, y eso es porque el suelo está contaminado y ese agua pasa por donde hay una bolsa», ha explicado.

A raíz de esta denuncia, el Consistorio envió a la Policía al lugar. También revisó todo el expediente de la obra y envió dos oficios, tanto al Gobierno vasco como a la promotora, para ver si había aparecido algo que no estaba recogido en el estudio exploratorio que figura en el plan de excavación, que se realizó en su momento, en el que sí fueron detectados materiales vinculados a la producción de hidrocarburos. «La ley dice que deben de informar al Ayuntamiento, tienen la obligación de hacerlo si detectan algo, nosotros no hacemos la supervisión de la obra, no somos órgano ambiental en calidad del suelo», ha indicado a EL CORREO la concejala de Desarrollo Sostenible y Medio Natural, Alba Delgado, señalando que se encuentran a la espera de la respuesta de ambas partes.

Además de la edificación en ese punto, que contará con siete portales, en forma de 'U', frente a la fábrica Oxinorte, en la zona más próxima a la carretera que va hacia el puente de Rontegi, está prevista la construcción de 135 viviendas de protección oficial (VPO) en régimen de cooperativa.

Tras el conocimiento de esta denuncia, la agrupación vecinal Villamor, que ya se ha puesto en contacto con el Consistorio, asegura que los residentes en la zona, por la que discurre un paseo que suele estar muy concurrido, están intranquilos. «Hay preocupación porque lo tenemos al lado», ha declarado su presidenta, Raquel Ares, recalcando que se trata de algo «peligroso».

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