Diseñan un árbol artificial en Barakaldo que combate la contaminación
La empresa biotecnológica Bromalgae, que emplea algas como filtro, crea una estructura capaz de eliminar los gases de efecto invernadero que podrían purificar mil árboles jóvenes
La lucha contra el cambio climático y la contaminación atmosférica tiene una gran aliada en Barakaldo. La empresa biotecnológica Bromalgae, cuya sede se encuentra en el BIC Bizkaia Ezkerraldea, el centro de desarrollo empresarial de la Margen Izquierda, ha dado forma a una estructura metálica y de acero, una especie de árbol artificial, que es capaz de depurar el aire y de reducir las emisiones gracias a unas microalgas que se encuentran en su copa.
Para lograrlo emplean el proceso fotosintético de estos microorganismos microscópicos como filtros biológicos para reducir el óxido de nitrógeno (NOx) y el dióxido de carbono (CO2), tanto industrial como urbano. «También estudiamos los datos de contaminación ambiental de la zona y ofrecemos un sistema adecuado a las mismas», explica Guillermo Barredo, presidente del Consejo de Bromalgae, quien señala que «la tecnología siempre debe mejorar la vida y aportar bienestar».
En ese sentido, considera que este 'árbol' «sin duda cumple el objetivo» y confía en que pronto las ciudades y las estancias públicas «mejorarán la calidad del aire que respiramos gracias al trabajo silencioso de estas microalgas, que en un máximo respeto al medioambiente y a un pensamiento circular, vuelven a la tierra en forma de biofertilizantes».
Según los cálculos de Bromalgae, una sola de estas estructuras, que tiene poco más de un metro cúbico de volumen, es capaz de eliminar la misma cantidad de gases de efecto invernadero que unos mil árboles jóvenes, o casi 240 que unos diez años de edad. Cuentan además con un modelo más pequeño, de tan solo 0,3 metros cúbicos, que actúa como lo hicieran 250 árboles jóvenes a la vez.
Parques y colegios
Estos dos tamaños van a empezar a ser comercializados bajo la marca GarbiAir, según indicó Guillermo Barredo, responsable de Bromalgae, durante la presentación este jueves de este proyecto, una sesión a la que acudieron representantes tanto del Ayuntamiento, como la alcaldesa, Amaia del Campo, como del Guggenheim, la UPV/EHU, Tecnalia, Aclima y otras empresas. En ella se remarcó el gran valor de las algas como aplicación tecnológica. «Estos microorganismos son un elemento de alto valor en términos comerciales, pues la demanda supera ampliamente a la oferta. Es un producto utilizable en sectores muy variados como la alimentación animal o humana, la investigación farmacéutica, la cosmética y hasta la obtención de hidrógeno, entre otros muchos», explicaron.
Esta innovadora tecnología nace de un desarrollo iniciado en el Instituto Politécnico de la Universidad Estatal de California, centrado en todos los gases que se generan y que van a la atmósfera. Ante el incremento de las emisiones responsables del calentamiento global y la acidificación de los océanos, esa empresa instalada en Barakaldo defiende la implantación de este sistema «como parte de la solución», afirmando que no solo colabora en la reducción de la contaminación ambiental de las ciudades y las emisiones nocivas, sino que también tiene un uso positivo para mejorar el aire en espacios públicos como parques, aparcamientos de coches, colegios o centros comerciales.
