Descubren un túnel del siglo XVI durante las reformas en una vivienda de Muskiz

El descubrimiento consta de dos túneles abovedados, uno sobre el otro, que se corresponderían con distintas épocas. Se sospecha que sobre el más antiguo ejecutó sus reformas el marqués de Villarías, lo que les vincula con la propia ferrería de El Pobal y con el paisaje fluvial del Barbadún, reconocido como conjunto monumental. Desde la Diputación advierten que estos «son argumentos que otorgan un especial significado a estos restos».

Las bóvedas subterráneas surgieron tras hundirse el suelo durante las reformas de una vivienda. «Ante esta situación, y para garantizar su preservación, en los túneles se restringirán las actuaciones constructivas y los usos que puedan suponer su destrucción o alteración, y se primarán las tendentes a su documentación e investigación», subrayan desde la institución foral, que ha enviado los informes del hallazgo al Ayuntamiento de Muskiz y al Gobierno vasco.

La existencia de estos corredores, que habrían transportado el agua desde el molino de Castaños hasta otro ubicado en el barrio, antes de desembocar en el Barbadún, ha causado sorpresa a muchos vecinos, pero no a todos. Residentes actuales, como Felipe Pérez, apuntan que muchas de sus casas, levantadas en piedra y a menudo adornadas con escudos de armas, «son más antiguas que la propia iglesia de San Juan», de 1742. Sus orígenes habría que buscarlos en la familia de Sesbastián de la Quadra y Llarena, que se alzaría marqués durante el reinado de Felipe V.

Roberto Ortiz Ajuriaguerra conoce de primera mano la historia del barrio. Su bisabuelo, Hilario Humaran, tuvo allí su vivienda. «Mi ama cuenta que en su día fue un molino de maíz y que llegó a ver una piedra grande de molino. También recuerda un agujero en el suelo a través del cual veía un túnel por el que corría el agua», detalla Ortiz.

El túnel superior cuenta con una bóveda de cañón, sobre sendos muros de sillares, que en algunos puntos se sujetan sobre la propia roca. La estructura se acomoda sobre un túnel previo, que apunta al siglo XVI.

En el Museo Ferrería del Pobal detallan que el túnel se encuentra bastante colmatado y sería necesario retirar parte de la tierra. De hecho, los informes advierten que uno de los extremos del túnel está «interrumpido» por un arco de medio punto que sustenta un muro, y el otro se halla cegado por una obra moderna. «En este momento lo que se ha hecho es identificar el descubrimiento a la espera de que se decidan los próximos pasos», resume la responsable didáctica de la Ferrería El Pobal, Silvia Rubio.