Denuncian que una reforma millonaria del polideportivo municipal de Santurtzi vulnera la ley de accesibilidad
La asociación de personas con discapacidad llevará el jueves a pleno las barreras arquitectónicas que impiden o dificultan el acceso al polideportivo
Diana Martínez
Santurtzi
Martes, 22 de julio 2025, 16:37
El polideportivo municipal Mikel Trueba de Santurtzi inició en 2023 su reforma integral –ejecutada en distintas fases con el fin de facilitar la actividad ... de los usuarios en la medida de lo posible– por valor de 7 millones de euros. Y aunque aún quedan trabajos por rematar hasta el próximo año, el estado actual de las instalaciones ha desatado las críticas de vecinos con movilidad reducida, que denuncian que se incumple la ley de accesibilidad.
La asociación de personas con discapacidad de Santurtzi, APDISA, denunciará el jueves en el pleno las barreras arquitectónicas que impiden o dificultan el acceso a las instalaciones. Tal y como han percibido desde la entidad, la puerta de entrada «es muy pesada y al ser manual es difícil de abrir para las personas con movilidad reducida», relata a este diario Serafín Iglesias, presidente de la entidad. Tampoco hay vestuarios ni duchas adaptadas y en la zona de gradas no hay ninguna plaza PMR (para personas con movilidad reducida) reservada, «hay que quedarse en el pasillo y cortando el paso a los demás». La entidad señala además que «no existe la accesibilidad cognitiva en todo el polideportivo, ni en pasillos ni vestuarios ni baños ni zonas comunes».
Otra de las quejas recogidas es la «eliminación de un túnel que conectaba con los vestuarios y los baños, ahora las personas con movilidad reducida ya no podemos acceder de manera digna ni segura a las piscinas», señala Soraya Sánchez, usuaria del recinto. En su caso, tras pasar por una leucemia, su hija June va en silla de ruedas aunque «tiene que andar un poco, por lo que debe ir a la zona de hamacas, ya que en el césped no se puede tumbar», explica. Y para acceder al espacio de tumbonas se pasaba por un túnel que ahora se ha cerrado para dar paso a una cafetería. No les queda otra opción que bordear toda la piscina, pero para una silla de ruedas es una tarea complicada y obliga a levantar a los usuarios de su sitio para poder pasar. «Mi hija tiene 20 años y a veces quiere ir sola, y en estas condiciones no le queda otra que pedir ayuda a la gente. Es muy indignante para ella. Que a unas piscinas públicas no puedan acceder sillas de ruedas me parece denigrante», critica la mujer.
Vestuarios y zona para clubes
«Es muy triste, mi hija solo pide ir a la piscina», expresa Soraya, quien propone que «por el borde de la piscina, que hay un poco de cemento con hierba, podría hacerse un paso de acceso para sillas de ruedas y carritos de bebé», indica.
Desde el Ayuntamiento han señalado que la reforma integral aún no ha terminado –se prevé que en 2026 termine la última fase, que incluyen un establecimiento de hostelería, vestuarios, oficinas para los clubes y una sala de estudio– está «pendiente» la apertura de la nueva cafetería, que otorgará la «accesibilidad universal» a las instalaciones.
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