Denuncian la «falta de planificación» en el cierre del Instituto Trueba de Barakaldo

A nivel local, el PSE de Barakaldo dirigió sus críticas a la alcaldesa, Amaia del Campo, a la que acusó de no haber tenido preparadas las antiguas instalaciones de Minas para acoger a todos los alumnos de Trueba. Sobre todo, porque en febrero del año pasado ya presentaron una moción pidiendo que se habilitara el centro para acoger a los alumnos del ahora desaparecido colegio de La Milagrosa. «Propusimos usar una pequeña parte del superávit del presupuesto municipal para las obras en Minas», recordó el concejal socialista, Edu Castañeda

La previsión de Educación es que en enero los 408 alumnos que a partir del lunes serán trasladados diariamente hasta el centro Artazu Goikoa, en Rekalde (Bilbao), continúen sus clases en el edificio de Minas de Barakaldo. Hasta entonces, será necesario acometer algunas reformas allí para dividir las aulas existentes y acondicionar espacios comunes.

La parlamentaria de EH Bildu exigió que el alumnado de Trueba pueda continuar el curso en la localidad fabril. Ubera recordó que el instituto baracaldés lleva 10 años esperando por su reforma. Fue al iniciarse los trabajos de ampliación, este mismo año, cuando se detectaron los problemas del inmueble. Finalmente, un informe recibido en Educación el pasado jueves evidenció las carencias estructurales que han motivado su cierre inmediato.

El traslado de los alumnos ha levantado un mar de dudas entre las familias afectadas. El presidente del AMPA, Pedro García, advirtió ayer la «indignación» del colectivo por la manera en la que se ha producido la comunicación, y señaló que todavía se están abordando cuestiones como los horario, el servicio de comedor para cerca de 90 alumnos que no estará garantizado hasta el miércoles o el jueves, o el desarrollo de asignaturas que por el momento carecen de espacios adecuados como educación física o tecnología.

«Entendemos que estos son cambios muy bruscos para los chavales y es complicado que los absorban de forma correcta», lamentó el presidente del AMPA. Según apuntó, en las conversaciones mantenidas ayer con la dirección y los responsables de Educación del Gobierno vasco se trató también el horario de los autobuses que trasladarán a los jóvenes a Bilbao. Tras la primera jornada de presentación, estaba prevista su partida poco después de las siete y su regreso hacia las 15.00 horas. Han solicitado acortar la duración de cada clase algunos minutos para mantener «un horario más racional» para las familias, de 8.00 a 14.00 horas, y añadir alguna parada para recoger a los alumnos y no hacerles desplazarse hasta la Avenida Altos Hornos.