La pandemia aumenta la irritabilidad y el insomnio de los adolescentes de Portugalete
Un estudio muestra que el 44% de los jóvenes de entre 13 y 15 años tiene problemas para dormir y que más del 60% han sentido ansiedad, tristeza y aburrimiento
Marina León
Jueves, 8 de abril 2021, 13:52
La ansiedad, la preocupación, la rabia o la tristeza «se dispararon» entre los jóvenes de Portugalete durante el confinamiento. Así lo confirma un estudio sobre el impacto emocional del Covid-19 realizado por la Fundación Troconiz Santacoloma y el Ayuntamiento de la localidad. Por desgracia, no son las únicas emociones que se han adueñado de los más jóvenes en una época protagonizada por una crisis sanitaria sin precedentes. El proyecto revela que los jarrilleros tampoco descansan y el 44% tiene problemas para dormir. Algo que afecta por completo en la tensión y el nerviosismo con los demás, así lo han reconocido los participantes, que asumen estar más irritables con familiares (46%), los amigos (37%) y en clase (41%).
Dicho estudio se ha llevado a cabo en colaboración con el equipo de profesionales T-EMPATHY Euskadi entre el 1 de diciembre de 2020 y el 11 de febrero de 2021. Formaron parte de la muestra 241 adolescentes de diferentes centros educativos de la villa con edades comprendidas entre los 13 y los 15 años.
Entre las cifras que arroja el informe se aprecia que las emociones negativas fueron creciendo durante el confinamiento. El 60% reconocía sentir ansiedad y el 55% miedo ante lo que estaba ocurriendo y a la mayoría (70%) les invadió la tristeza y el aburrimiento «al no poder quedar con los amigos y al no practicar deporte u otras aficiones. También el miedo dominó al ver la cantidad de casos y también las cifras de los fallecidos», ha señalado el psicólogo Igor Cortón. Durante la desescalada y la relajación de las restricciones los jóvenes vivieron momentos de alegría, ilusión y esperanza, pero con la llegada de la segunda ola las preocupaciones ganaron protagonismo de nuevo. «A medida que esto se alarga, ese pesimismo va calando. Es importante que mantengan una actitud de motivación», ha añadido.
Es reseñable que un 70% de los menores contaron haber ayudado a otras personas desde que se declaró el Estado de Alarma. «Hemos sido testigos de muchos comportamientos insolidarios a lo largo de la pandemia, pero también se ha producido todo lo contrario, por ello los jóvenes aseguran sentirse enfadados cuando la sociedad les tacha como únicos culpables y responsables de malas conductas», ha subrayado Cortón.
Los adolescentes jarrilleros no se muestran muy optimistas ante el futuro y es que siete de cada diez piensan que la sociedad post Covid-19 será «igual o peor que la anterior a la pandemia». Por otro lado, la mayoría aseguran que «cumplir con todas las medidas les resulta difícil e incoherente en ciertos aspectos y tachan a los adultos de hipócritas ya que creen que son los primeros que no toman las medidas». No obstante, el 12% indica que en sus unidades familiares no se siguen las medidas de protección. El 37% dicen que en sus hogares no hay miedo al contagio, y de estos el 7% no toman medidas de seguridad.