«No podemos dejar de vivir por miedo al peligro»

«Queremos mostrar nuestra solidaridad, nuestra más firme condena y todo nuestro apoyo a las mujeres que han sufrido estos ataques, así como a los dos hombres que han sido agredidos. No vamos a tolerar ningún tipo de agresión machista, homófoba, ni de ninguna otra clase en Barakaldo», señaló la agrupación feminista Argitan, que levantó la voz por todos los casos de violencia registrados en lo que va de 2023. Los vecinos de la localidad fabril llevaron a cabo no una, sino dos concentraciones en protesta de esta lacra que, aunque en estas ocasiones no ha llegado a un punto tan extremo, son múltiples los casos en los que las víctimas pierden la vida. La primera llamada la convocó a las 18.00 horas, en la Herriko Plaza, el Ayuntamiento, que en un gesto de solidaridad y apoyo a los agredidos colocó la bandera LGTBIQ+ en su balcón. La segunda, una hora después y a pocos metros de la anterior concentración, en la plaza Bide Onera, la organizó Argitan.

Alrededor de un centenar de personas tomaron parte en la primera concentración silenciosa de quince minutos «por la libertad de todas las personas», expresó la alcaldesa, Amaia del Campo, quien, ubicada entre dos banderas arcoiris, destacó que el del fin de semana fue el primer caso de agresión homófoba en la localidad desde que el Consistorio puso en marcha en 2020 el protocolo de respuesta pública -que se encuentra en plena revisión- para que «ninguna agresión quede sin respuesta».

«Todos los días hay desgracias. Si no es una guerra es un golpe de Estado, y si no, violaciones y agresiones. ¡La gente está loca!», exclamó Sonsoles, de 63 años. Ella es una de las personas que se congregaron en pleno centro de la localidad fabril para gritar 'basta'. También quiso pronunciarse ante la situación Nekane López. «¿Son las calles seguras? Ya nada lo es, pero no podemos dejar de vivir por miedo al peligro», mantuvo esta vecina de 22 años que reside en el barrio de Zuazo. «La gente tiene que aprender a respetarse los unos a los otros», añade.

Una hora después, más de medio centenar de personas se congregaron en Bide Onera. El colectivo feminista baracaldés, con ruidos de sirena y una pancarta en la que podía leerse 'Ninguna agresión sin respuesta' -consigna que repetían durante la movilización-, emitió un comunicado en el que denunciaba el reflejo en la sociedad que tienen las campañas y los «discursos de odio» contra las mujeres y el colectivo LGTBIQ+. «Los machistas se sienten reforzados y apoyados con este tipo de discursos retrógrados que justifican el machismo y que generan violencia. Y es especialmente preocupante cómo está calando entre la gente joven», subrayó Mireia Saiz, portavoz de la agrupación.

Además, Argitan se mostró crítica con el Ayuntamiento fabril por su «falta de transparencia». En ese sentido, Saiz señaló que «no se ha facilitado información clara sobre lo sucedido ni sobre su gestión a la hora de atender a las personas afectadas». El equipo de gobierno, por su parte, resaltó que «desde el Ayuntamiento no queremos entrar en polémicas. Para poder acabar con los casos de violencia machista es importante que todos rememos en la misma dirección».

Previo a la jornada de protesta, el Consistorio fabril aprobó una declaración de condena, en la que reseñaba que la violencia machista «significa una grave vulneración de los Derechos Humanos y un problema social de primer orden que atenta contra la dignidad y la integridad física y moral de las mujeres y las personas del colectivo LGTBIQ+ que la viven y enfrentan». Esta lacra, destacaron, «no se reproduce como un hecho aislado, sino que forma parte de un entramado de valores y conductas basados en un sistema de creencias que hunde sus raíces en la subordinación de las mujeres a los hombres, además de castigar otras maneras de expresión y comportamientos en esta sociedad».