Colectivos sociales demandan más recursos para las personas sin hogar en Barakaldo

El último recuento oficial del Gobierno vasco, de finales del 2018 y con 30 personas detectadas durmiendo en la calle, reflejaba un crecimiento respecto al registro anterior. En 2016 se habían contabilizado una quincena. Por su parte, el servicio de atención diurna de Barakaldo, que da cobertura a la Margen Izquierda, atiende actualmente a más de 70 personas en distintas situaciones de exclusión.

Con estas cifras, Berri Otxoak denunció ayer los «ínfimos» recursos disponibles en Barakaldo y recordó que las estancias en el albergue se realizan por tiempo limitado. El Ayuntamiento fabril puntualizó que ayer había siete plazas libres en el albergue de Lasesarre, y señaló que si hay vacantes no se limita la entrada a nadie. «El problema del sinhogarismo no se puede abordar desde la perspectiva particular de Barakaldo. Hablamos de una población flotante que se mueve por los diferentes municipios», razonaron.

Más allá de la labor municipal, los colectivos de la localidad fabril vienen desarrollando sus propias iniciativas. En septiembre la asociación de Imazighen de Bizkaia, Agharas, abrió un piso de acogida para atender a personas migrantes de manera temporal. El proyecto, apodado 'Jauzi' y que suma el apoyo de vecinos y comerciantes, acoge a cuatro personas en estancias de tres meses, a las que también facilita la integración a través de acompañamientos, prácticas con el idioma y otras actividades.

Junto a la asociación 'Hay una esperanza para ti', Agharas también lleva a cabo recolectas solidarias de mantas, sacos de dormir y calzado. Este mes se inició una recogida urgente en tres puntos: el número 17 de la calle Ibarra, el 12 de Cirilo Sagastagoitia, y el 1 de la plaza Euskalduna.

El sindicato CNT creó «una red de apoyo mutuo» con el inicio de la pandemia, en la que participa la asociación de vecinos de Rontegi. «Los afiliados y colaboradores ofrecen donaciones de comida, ropa, mantas... Con eso estamos ayudando a la gente del pueblo a cubrir sus necesidades», explicó su portavoz, Rakel Saiz.

Desde hace un par de semanas también el centro islámico Alforkan, en Bilbao, viene atendiendo a más de medio centenar de personas sin hogar del entorno. «Ofrecemos cenas calientes a todo el que lo necesite», detalló un voluntario, Salah el-Yaakoubi.