Barakaldo retrasa la apertura de su oficina de turismo hasta 2026

La primera oficina de turismo permanente de Barakaldo, situada en la confluencia de los barrios de Cruces, Burtzeña y Lutxana, acogerá a sus primeros visitantes a principios de 2026. Enclavada en las antiguas cocheras de la finca Munoa, inmueble que se llegó a usar como vivienda del chófer, taller de reparación y garaje de la residencia de verano de Juan Echevarria La Llana, exalcalde de Bilbao, y del famoso industrial Horacio Echevarrieta, está en obras desde el pasado mes de octubre. Una rehabilitación en la que se invertirán 870.000 euros, procedentes de los fondos Next Generation, que se había previsto que estuviera lista en junio, pero que se retrasará unos cuatro meses, según ha podido saber este periódico.

«El edificio, construido en 1917, está catalogado como conjunto monumental, al igual que toda la finca, y esa protección hace que toda intervención tenga que respetar una serie de parámetros. Toda la obra tiene que ser muy respetuosa, y los elementos tienen que ser lo más fiel posibles», explica Aitor Rancaño, técnico del Ayuntamiento encargado de estos trabajos. De todo ello está muy pendiente el departamento de Patrimonio de la Diputación, al igual que el Consistorio, y es lo que ha provocado que se demoren los plazos.

Y es que para la cubierta, de estilo francés, han tenido que volver a pedir las ventanas ya que el suministro que recibieron «no cumplía los requisitos». «Se hace todo de manera artesanal y eso nos genera un problema de retraso», declara Rancaño. Según las pautas que se destacan en el proyecto, en el interior hay dos elementos que también se deberán de reproducir con la mayor exactitud posible: la barandilla de la escalera, tipo modernista vienés, y las vistosas baldosas hidráulicas que se encontraban en la zona del vestíbulo. «Varias que estaban bien las hemos podido recuperar y están guardadas, y otras se reproducirán. Todas irán colocadas en la zona de atención a los visitantes». Este espacio se situará en la planta baja, a la izquierda, y contará con una entrada propia. La otra estará al lado y permitirá el acceso directo a los baños, para todos los visitantes de la finca.

En la planta superior, donde residían los mecánicos, y a la que se podrá subir en ascensor, se ha reproducido la cubierta de madera, después de derribar el forjado. Allí se dará forma a un aula polivalente en la que se instalará un espacio virtual. Una vez que finalicen las obras, que se está realizando también con otra máxima, la de la eficiencia, se diseñará el espacio destinado a recibir a los visitantes. Debido al retraso y a la instalación del mobiliario y de los elementos electrónicos el Ayuntamiento estima que la apertura de este punto de interpretación sobre el pasado industrial, que cuenta en total con 218 metros cuadrados, se producirá a principios de 2026.

Será el momento en el que Barakaldo se lanzará de lleno al turismo, después de apostar desde hace meses por adentrarse en este sector, para mostrar al mundo sus bondades, centrándose en la ría, en su rico entorno natural y en el patrimonio industrial. En su nuevo plan el Ayuntamiento ha apostado por la gastronomía y las rutas verdes para atraer visitantes. «Hasta ahora solo tenemos una oficina en el BEC, que se abre únicamente en ferias importantes, pero contar con una permanente nos permitirá dar un salto cualitativo, posicionándonos como puerta de entrada al turismo industrial», ha declarado el jeltzale Gorka Zubiaurre, concejal de Alcaldía y Turismo.

En este lugar, que podrá acoger exposiciones y charlas, se creará una especie de escape room virtual sobre el pasado de Barakaldo. «Aquí teníamos minas y lo que se sacaba se transformaba en las fábricas. Todo eso se contará con un juego, de manera didáctica, para atraer a la gente, engancharla y hacer que tengan ganas de descubrir muchas más cosas».

• Temas
• Turismo
• Barakaldo
• Next Generation