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sergio llamas
Martes, 27 de octubre 2020, 22:30
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El Ayuntamiento de Barakaldo invertirá 740.000 euros en mejoras para los equipamientos culturales del municipio. Los trabajos se centrarán en las casas de cultura de Retuerto, Clara Campoamor y Cruces, donde se realizarán obras para ganar en accesibilidad y en eficiencia mediante la redistribución de los espacios disponibles.
La actuación de mayor envergadura tendrá lugar en la casa de cultura de Retuerto. El actual edificio de 1969 cuenta con varias barreras arquitectónicas que se salvarán gracias a la instalación de un ascensor para conectar sus ocho plantas. Además, se sustituirá las escaleras de acceso al patio exterior por una rampa con una inclinación del 8%.
Los trabajos que saldrán ahora a contratación permitirán convertir el único vestuario disponible en tres separados: uno masculino, otro femenino y otro adaptado con inodoro y ducha asistida, además de un lavabo y una zona para cambiarse. Se creará un pequeño aseo y se cambiarán los termos eléctricos por una caldera de gas que dé servicio a los nuevos vestuarios. También se crearán dos aseos adaptados en las entreplantas del 2º y 4º piso, que contarán con un inodoro asistido con barra de apoyo y lavabo adaptado.
Las mejoras llegarán también a la parte exterior de la casa de cultura. El patio exterior será urbanizado y se solucionarán los actuales problemas de filtraciones que generan las cubiertas de la cocina y el comedor. También e eliminará el verdín en la zona del depósito y los patios ingleses. El presupuesto total de licitación para esta obra será de 397.466 euros, y el plazo de ejecución una vez se adjudiquen los trabajos será de seis meses. «Es una actuación realmente importante no solo por la inversión pública y el empleo generado, sino por la mejora en la calidad de vida de los usuarios que disfrutan de las instalaciones», ha defendido el concejal de Obras y Servicios para los Barrios y la Ciudad, Jon Andoni Uria.
En el centro cívico Clara Campoamor, por su parte, continúan por el momento los trabajos de permeabilización de la cubierta, llegando estos hasta la zona de la cafetería. Esta intervención hará necesario demoler el ámbito de actuación para disponer después una nueva impermeabilización de doble lámina asfáltica sobre la capa de formación de pendientes. La actuación se ampliará hasta el punto más alto de las pendientes para evitar que los solapes entre las piezas puedan convertirse en zonas donde se acumule el agua.
Los trabajos en Clara Campoamor continuarán con la recolocación de los aislamientos térmicos y el vertido de hormigón para mantener unos pavimentos similares a los ya existentes. El pavimento contará con baldosa de hormigón texturizada, suelo elevado de composite y césped natural en los tramos ajardinados. Posteriormente se reinstalará la estructura metálica de soporte de la terraza elevada de madera, así como el sistema de iluminación y riego por goteo de las macetas que adornan la zona. «El centro cívico Clara Campoamor ha tenido problemas de filtraciones casi desde su puesta en marcha. Ahora vamos a invertir más de 240.000 euros en reparar de manera definitiva los problemas de filtraciones que padece este edificio», ha apuntado Uria.
En el centro cívico de Cruces, por su parte, ya han salido a licitación los trabajos para dotar al edificio de un nuevo espacio de atención de los Servicios Sociales. La inversión será de hasta 100.660 euros. Se adecuarán varios espacios tanto de la planta baja como de la primera. El objetivo es habilitar seis despachos independientes y un área administrativa en la primera planta del edificio usando el espacio que actualmente ocupan dos despachos y un aula de usos múltiples. «Esto nos permitirá trasladar la atención del servicio psicosocial, actualmente en la planta baja a la primera planta, creando un espacio más cómodo», ha detallado Uria. El servicio se reconvertirá en una sala de usos múltiples tras derribar dos que en la actualidad separan unas aulas. Aprovechando los trabajos se instalará una puerta en el sótano que separará los vestuarios de la zona del gimnasio «mejorando su utilidad y ampliando su uso a los usuarios de las aulas y talleres municipales», ha añadido Uria, además de sustituir las puertas del topaleku «por unas que aíslen mejor el ruido».
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