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La autopsia practicada al cadáver de Abdelhakim y la investigación policial confirman que la muerte del joven de 20 años que se precipitó desde un sexto piso a la calle en la madrugada del pasado sábado en el barrio San Vicente de Barakaldo, fue accidental. ... El chico, de origen marroquí, cayó desde el balcón de un domicilio en el que vivían alquilados varios compatriotas.
Según los primeros indicios recogidos en el lugar del suceso, en la plaza Unión Sport, el joven cayó de espaldas a la vía pública y en ese momento llevaba puesta una mochila. Desde el primer momento se descartó la hipótesis del suicidio y la que se consideraba más probable era la accidental, aunque hasta que se examinara el cuerpo en la sala de autopsias y se tomara declaración a posibles testigos, como vecinos y ocupantes de la vivienda, no se podía descartar ninguna opción, tampoco la del homicidio. Finalmente, este extremo parece haber sido desechado y todo apunta a un fatal accidente según ha podido saber EL CORREO.
Tras el fallecimiento, pasadas las tres de la madrugada del pasado sábado, el domicilio quedó precintado y las pesquisas, que en un primer momento habían recaído en la comisaría de Sestao, que cubre también la localidad fabril, fueron asumidas por investigadores especializados de la central de Erandio.
Abdelhakim, que llegó a Bizkaia en busca de una mejor vida, torció su camino a causa de las drogas y las malas compañías, y desde el otoño de 2021 comenzó a delinquir. Malvivía en una lonja y empezó a cometer pequeños hurtos en supermercados de botellas de licor y de ropa en grandes almacenes para revender en el mercado negro. Pero en los últimos tiempos se le imputaban ya robos con violencia de teléfonos móviles, una escala superior en el mundo delincuencial. Pese a su corta edad, acumulaba una lista de antecedentes policiales.
El joven utilizaba dos identidades distintas, precisamente para despistar a los agentes y la última vez fue identificado por la Policía Municipal de Barakaldo por una agresión a otro hombre en una discoteca hace dos semanas. En Año Nuevo también pasó por comisaría por una citación judicial y averiguación de domicilio.
Abdelhakim había comentado a algunos conocidos que iba a ir «donde unos colegas» porque no tenía dónde pernoctar, según ha podido saber este periódico. En el piso desde el que cayó al vacío viven al menos otras tres personas en régimen de alquiler. Los vecinos del inmueble se habían quejado a la Policía de problemas de convivencia.
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