Las alumnas de Santurtzi que luchan contra los roles de género en la Ciencia
Doce jóvenes del instituto Kantauri unen tecnología y creatividad para programar un robot multitarea que irá al campeonato First Lego League Euskadi
Diana Martínez
Santurtzi
Miércoles, 7 de febrero 2024, 16:10
Romper la brecha de género no es fácil, pero tampoco imposible. Sobre todo en algunos campos donde históricamente el hombre ha tenido más presencia que la mujer. Un claro ejemplo es Marie Curie, a quien no le permitieron asistir a la escuela por ser mujer, pero ese obstáculo no le impidió convertirse en la primera y única persona en recibir dos premios Nobel en distintas especialidades científicas (Física y Química). A lo largo de la historia miles de féminas han seguido sus pasos, rompiendo techos de cristal, y es lo que están haciendo doce alumnas de 2º de ESO del instituto Kantauri, en Santurtzi. «Romper con la brecha de género que hay en la carrera de ciencias», apuesta su profesora y responsable en Steam, Jone Torre.
Bajo ese firme objetivo, la educadora ha implicado a estas jóvenes de 14 años en un proyecto que une ciencia, tecnología, programación y creatividad, y que será presentado el próximo 2 de marzo en el campeonato First Lego League Euskadi, que se celebra en San Sebastián. Partían de «no saber nada» sobre programación, pero se pusieron manos a la obra y han adquirido conocimientos y se han «empoderado» desarrollando su proyecto.
Las cabezas pensantes detrás de este trabajo son Uxue Calvo, Goizane Caño, Oiartz Eroa, Osane Lanzagorta, Naroa Iglesias, Sare Alonso, Garzi Edjo, Uxue Martín, Itxasne Gómez, Irene Pavel y Alaia Villalpando. ¿Qué han elaborado? Mediante distintas construcciones hechas con piezas Lego, han programado un robot para que active múltiples escenarios, como una grúa, un escenario de música o un dragón que sale disparado de una portería. «Lo más fácil ha sido montar las piezas, pero como no sabíamos programar ha sido un poco complicado, aunque ya le hemos pillado el tranquillo», afirma Lanzagorta.
Más pruebas en menos tiempo
Llevan trabajando desde octubre, con una dedicación de dos horas por semana, en este proyecto de campeonato. El objetivo es que el 2 de marzo su robot haga «el mayor número de pruebas posibles en dos minutos y medio», explica Calvo. Aunque hay que ir con cuidado. «Si mueves un milímetro el robot de su punto de salida, ya no hace la acción que debe», advierte Caño. Y las pruebas se van complicando. A mayor nivel, más complementos hay que añadir al robot. Por difícil que sea, estas jóvenes demuestran día a día que nada es imposible y que «las mujeres podemos llegar a ser ingenieras, no es solo cosa de hombres», zanja Gómez.