La zona baja de Leioa se satura de coches al ampliarse la OTA en Getxo
Los barrios de Pinueta, Lamiako e Ibaiondo se colapsan, mientras el Ayuntamiento proyecta también el aparcamiento regulado para evitar el trasvase de vehículos
TXEMA IZAGIRRE
Viernes, 3 de junio 2022, 07:37
Encontrar un aparcamiento en los barrios leiotarras de Pinueta, Lamiako o Ibaiondo, limítrofes con Romo y Santa Ana, se ha convertido en una misión imposible desde el miércoles, día en el que Getxo extendió la OTA a éstas nuevas zonas, además de a otras áreas de Las Arenas y Algorta. Era algo de esperar, al menos para los vecinos. «Hay mucha gente que no ha querido pagar y que viene a las plazas blancas a estacionar. Solo hay que fijarse cómo Santa Ana está vacío, mientras que la recta de Lamiako e Ibaiondo están saturados de coches», señala Julen Navajas. Las decenas de huecos libres con los que ahora cuenta esta parte de Getxo chocan con un Leioa a rebosar de automóviles que invaden incluso las aceras, los pasos de cebra y las áreas de carga y descarga. «O vienes a primera hora o estás perdido», señalaban ayervarios habitantes de Pinueta. Lo cierto es que el colapso es más que evidente. «Los que antes dejaban el coche en Romo, ahora se acercan aquí y aunque todavía es algo pronto para evaluar, sí que hay una mayor afluencia de vehículos», apunta el leiotarra Isidoro Oyón. Si bien el Consistorio ya se encuentra trabajando en los pliegos que concluirán con la implantación de la OTA también en estos vecindarios, aún no se han barajado ni las fechas, ni las condiciones, algo que preocupa considerablemente a los residentes al pedir que «se actúe con rapidez». De hecho, un estudio encargado por el equipo de gobierno a una empresa privada ya preveía la necesidad de «proteger los intereses del barrio» ante la inminente llegada del estacionamiento de pago en el municipio colindante.
Sin duda, el tiempo que un usuario invierte para poder aparcar se ha disparado. Así lo confirma Rafael Greño, un vecino que acude cada día a Lamiako a clases de gimnasia. «Antes tardaba menos de cinco minutos en estacionar, y ahora estoy más de media hora dando vueltas hasta que por fin consigo ver un hueco. Es insoportable, nunca antes había visto la zona tan llena», puntualiza. Greño considera que la OTA en Getxo se ha convertido en «un gran problema» para todos aquellos que deben coger el coche de manera obligada, como es su caso, al tener problemas de movilidad. Asimismo, añade que el servicio «genera un efecto dominó entre localidades». Lo mismo opina Leire Esteban, al puntualizar que «es una locura la cantidad de vehículos que han venido hasta Lamiako para aparcar, aunque es verdad que ya teníamos problemas antes». Igualmente, son muchos los trabajadores que han visto trastocada su jornada desde el miércoles. Una de ellas es María Úbeda. A pesar de los esfuerzos por encontrar un espacio gratuito en el barrio de Ibaiondo, ha tenido que optar por la zona azul. «Entre las obras y ahora la OTA, está siendo imposible dejar el coche. Tengo que ir a trabajar y pagar durante todo el día. Es totalmente perjudicial para nosotros», subraya. Luis Javier Ramos, por otro lado, ha preferido alquilar una plaza de garaje. «Antes arrendaba un parking por horas, ya que durante el día estoy trabajando con él y solo lo guardo a la noche. Sin embargo, ahora, ese pago junto con el de la OTA, cada vez que vengo a casa a comer, me sale más caro que tener una parcela para todo el día», explica.
Plazas «agotadas»
La zona azul ha provocado, asimismo, una avalancha de llamadas a los parkings privados, como es el caso del ubicado en la calle leiotarra de Gaztelubide, cuyas plazas se «han agotado» en los últimos días al ser la «única opción viable» para muchos comerciantes. Los propietarios de las tiendas de Las Arenas, Romo, Santa Ana y Algorta –lugares donde se ha implantado el servicio– consideran un «despropósito» que no se les dé la oportunidad de pagar una tasa anual como en el caso de los residentes. «No es de recibo tener que abonar el impuesto de circulación y el de basuras por tener un local, y todavía así, nos denieguen la OTA», apunta Javier Huerga, representante de un negocio de muebles de cocina. «Creemos que algunos consumidores que venían a Las Arenas a trabajar y que dejaban el coche de manera gratuita en Romo, ya no vendrán a comprar por tener que pagar. Estos días han pasado muy pocos clientes», reconoce Jose Antonio Andreu, propietario de una pescadería.
